El día de hoy, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Eyal Zamir, aseguró este jueves 7 de agosto que la bautizada como operación Carros de Gedeón, la fase de la ofensiva israelí en Gaza que comenzó a mediados de mayo con el objetivo de ampliar el control militar del enclave palestino, está llegando a su fin tras lograr sus objetivos, por lo cual Zamir afirmó que las fuerzas israelíes han desmantelado una parte significativa.
Por ende, las declaraciones de Zamir llegan en medio de una creciente tensión entre la cúpula militar y el primer ministro Benjamin Netanyahu por los planes del mandatario para tomar el control total de la franja de Gaza, una propuesta que el ejército rechaza categóricamente. Por lo tanto, hemos cumplido e incluso superado los objetivos de la operación y continuamos actuando para garantizar la seguridad a largo plazo de las comunidades del sur, declaró Zamir.
Cultura de desacuerdo como componente vital
En un mensaje que aparece dirigido directamente al gobierno, Zamir también defendió el derecho del ejército a expresar su opinión profesional, incluso cuando esta difiera de las posiciones políticas. Una cultura de desacuerdo es una parte inseparable de la historia del pueblo de Israel; es un componente vital de la cultura organizacional de las FDI, tanto interna como externamente, declaró.
Seguiremos expresando nuestras posiciones sin miedo de manera sustancial, independiente y profesional, agregó el jefe militar en comentarios que fueron publicados horas antes de una reunión del gabinete de seguridad prevista para esta tarde, donde se discutirían los planes de ocupación de Gaza. La sesión convocada en medio de crecientes presiones internas y externas busca definir el alcance de la presencia israelí.
Fuentes en la oficina del primer ministro han sugerido que, si Zamir se opone al plan de ocupar Gaza, puede renunciar. Según múltiples reportes que indican repetidos choques entre el jefe militar y el gabinete en días recientes, las discrepancias se habrían intensificado tras la presentación de un borrador estratégico que contempla una administración civil provisional bajo supervisión militar que Zamir habría calificado de insostenible.
Las preocupaciones militares por la ocupación total
Las fuerzas armadas israelíes son reacias a operar en lugares donde se encuentran retenidos los rehenes por temor a que los grupos terroristas palestinos en Gaza los ejecuten ante el avance de las tropas, como ya ocurrió a finales de agosto del año 2024 con seis cautivos cuyos cadáveres fueron hallados el pasado 1 de septiembre. Este precedente ha reforzado la cautela en las operaciones terrestres, obligando al alto mando a coordinar cada incursión con inteligencia precisa.
Según la cadena pública israelí Kan, la cúpula militar cree además que ocupar toda Gaza provocará un aumento considerable de las bajas israelíes los combates prolongados en zonas densamente pobladas con alto riesgo de emboscadas, artefactos explosivos improvisados y enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Además, señalan que presencia sostenida en el enclave podría desencadenar una escalada regional.
No estamos lidiando con teoría, estamos lidiando con un asunto de vida o muerte con la defensa del Estado, y lo hacemos mientras miramos directamente a los ojos de nuestros soldados y los ciudadanos del país enfatizó Zamir durante la evaluación matutina. Continuaremos actuando con responsabilidad, integridad y determinación, con solo el bien del estado y su seguridad ante nuestros ojos.
Reunión decisiva del gabinete
A pesar de la oposición militar y política, Netanyahu tiene previsto reunir este jueves por la tarde su gabinete de seguridad para aprobar sus planes para tomar el control de toda la franja, por lo cual el martes, tras una reunión de tres horas entre Netanyahu y Zamir, la oficina del primer ministro declaró que las FDI están preparadas para implementar cualquier decisión tomada por el gabinete político y de seguridad.