En la noche del sábado 13 de diciembre, José Chapulín Salas se inscribió en las páginas de la historia del boxeo mexicano, luego de proclamarse como el flamante campeón mundial de peso gallo, de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), al vencer al sudafricano Landile Ngxeke en siete rounds por nocaut técnico, lo que añade otra conquista en su récord sin derrotas a nivel profesional.
Una noche de gloria para José Chapulín Salas
El pugilista de 23 años nacido en Tijuana se consagró como nuevo campeón mundial de peso gallo con un combate en la Explanada de la Alcaldía Gustavo A. Madero en la Ciudad de México, frente a una afición que observó cómo superaba al sudafricano Landile Ngxeke por nocaut técnico en el séptimo asalto de la velada. Ngxeke llegaba con un récord de 16-2-1 y un haber de ocho nocauts basados en su experiencia profesional y la potencia de sus golpes.
Desde el primer asalto, sin embargo, se vio cómo José Chapulín Salas imponía el ritmo de la pelea, con engaños, fintas y una velocidad de manos caracterítica del púgil de Tijuana. Con el avance de la noche, el mexicano aumentó la presión sobre su rival, combinando ataques al rostro y al cuerpo, con la inteligencia de un boxeador experimentado, lo cual culminó en una lluvia de golpes hacia el séptimo round, que llevaron al árbitro Arturo Uruzquieta a determinar que el combate estaba finalizado.
Cabe destacar que el mexicano llegaba con un récord invicto, al que suma la que quizá sea su victoria más importante hasta la fecha: la que lo consolida como campeón y lo agrega a la extensa fila de campeones mexicanos en el boxeo profesional. Además, el peso gallo ha sido históricamente el «peso rey» en el boxeo mexicano, la categoría en la que más boxeadores nacidos en nuestro país se han destacado.
Desde Tijuana a la cima del boxeo
Chapulín Salas inició su carrera profesional el 27 de noviembre de 2020 en Tijuana, su ciudad natal, con el respaldo del renombrado equipo Jackie Nava Gym y dirigido por Mario Mendoza. Desde joven se destacó por su gran velocidad de manos, movilidad y un récord de combates profesionales sin derrotas: 17 victorias en 17 combates, entre los cuales se deben mencionar 11 nocauts/nocauts técnicos.
A diferencia de muchos boxeadores jóvenes que permanecen en sus ciudades de origen para prepararse, Salas expandió su educación en el boxeo a través de campamentos internacionales donde se formó con los mejores, como el japonés Naoya Inoue, uno de los pugilistas más reconocidos de la actualidad.
A la vez, mantuvo contacto con su base en Tijuana y se preparó a nivel de altura en Jiquipilco, antes de la pelea, para acondicionar su cuerpo a mayores exigencias. A sus 23 años, Salas ya posee un físico completamente desarrollado y con margen para mejorar, consolidándose como una de las grandes esperanzas del boxeo mexicano.
El futuro del Chapulín
Ahora que Salas ha conseguido el cinturón vacante de la FIB, deberá asumir el desafío de defenderlo. Además de los rivales de la FIB que saldrán a retarlo, cabe la posibilidad de que el oriundo de Tijuana se enfrente también a campeones de la división gallo de otras organizaciones, como la AMB, OMB y CMB, en peleas unificadoras de títulos que podrían suceder en el futuro cercano.
Las primeras imágenes post-combate lo mostraron visiblemente emocionado, abrazado a su madre y cubierto con una bandera de México. Aunque los desafíos esperan por él, el nuevo campeón mexicano tendrá tiempo de prepararse y de disfrutar de lo conseguido hasta que sea el momento de defender su título o buscar más, luego de un fin de semana cargado de deporte para el público mexicano.
