Lo que sucedió entre Irán e Israel fue una operación militar sin precedentes llevada a cabo por las fuerzas de israelíes durante la madrugada del viernes. Sin embargo, el conflicto que tuvo numerosos episodios en el pasado, tomó un giro peligroso al involucrar de manera directa instalaciones estratégicas iraníes.
Asimismo, el ataque aéreo de Israel marcó con precisión varias zonas en Teherán y otras regiones del país. Sin embargo, las explosiones se registraron sobre todo en el norte de la capital, generando daños severos en áreas sensibles, añadiendo sectores vinculados a la defensa y la investigación científica.
Tanto Estados Unidos como el resto de la comunidad internacional, observa con detenimiento la evolución de los hechos, sobre todo por las implicancias que esta ofensiva puede tener sobre la estabilidad de Medio Oriente.
La precisión que llevó a la contundencia del operativo militar de Israel
Una vez consumada la operación preventiva contra objetivos iraníes, Israel la confirmó y emitió un comunicado de la Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en donde detallaron que se trató de una ofensiva combinada que tuvo decenas de aeronaves.
Hay centros de investigación nuclear que figuran como blancos alcanzados por estos misiles balísticos y laboratorios militares. Algunas fuentes iraníes, sostienen que uno de los principales afectados fue el comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, quien falleció en la ofensiva.
Cabe destacar que además se reportó la muerte de altos funcionarios del sector nuclear, como Gholami Rashid y Fereydoon Abbasi, líderes claves a la hora del desarrollo atómico del régimen. El bombardeo comenzó hacia las 3:30 am, hora local, y causó varias explosiones en zonas residenciales.
La cúpula de Irán lanzó una dura advertencia tras la ofensiva
Al cabo de unas horas después del ataque, el líder supremo de Irán, Alí Khamenei, se pronunció en redes sociales con un mensaje bastante religioso, pero que lo más fuerte e importante fue la amenaza directa contra el gobierno de Israel.
El líder supremo Khamenei acusó a Israel de cometer un crimen al atacar instalaciones civiles y científicas, y advirtió que la nación “recibirá el castigo correspondiente”. Sin embargo, dejó en claro que las fuerzas iraníes responderán con toda su capacidad militar.
Dentro de este escrito, Alí remarca en sus palabras que el régimen “sionista” se expuso a una consecuencia inevitable. En esta declaración marcó el tono oficial del régimen, que moviliza estructuras defensivas en todo el país.
Respuesta militar: Irán insinúa una gran represalia
La frase que resuena en el comunicado de Khamenei, es la que asegura que Israel “ha preparado su destino amargo”, y que según autoridades iraníes, ya se evalúan posibles respuestas “dolorosas y proporcionales”. Además, el general Abolfazi Shekarchi, portavoz del Estado Mayor de Irán, declaró que “el régimen sionista cruzó una línea roja” al asesinar a sus principales referentes militares.
Es importante reorganizarse rápido, por eso los funcionarios cercanos al líder confirmaron que los puestos de los fallecidos serán ocupados de inmediato, para demostrar que no se debilitaron internamente. La respuesta militar fue sin previo aviso y Abolfazi, a través de los medios estatales IRNA y Tasnim, mencionó que tanto Israel como Estados Unidos “recibirán una bofetada contundente”, haciendo alusión a una posible represalia.
Por el lado del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, como era de esperarse defendió la operación como un acto de supervivencia nacional. En ese sentido, mientras tanto Estados Unidos se desmarcó públicamente, agregando que no participó en la ofensiva y que su prioridad sigue siendo la protección de sus tropas en la región, el temor a un conflicto abierto entre ambos países es real por las implicancias de otras potencias en la región.
