Tras la escalada de violencia entre Irán e Israel, la Guardia Revolucionaria Islámica sufrió la muerte de altos oficiales, y todos ellos fueron atribuidos a Israel. Desde el pasado 13 de junio, ambos países intercambiaron ataques directos, que desencadenan una crisis regional con consecuencias más imprevisibles.
Los nombres de los altos oficiales de la CGRI de Irán eran Mohammad Kazemi, Hassan Mohaghegh y Mohsen Bagheri, esto hizo que se precipitaran decisiones inmediatas dentro del aparato militar iraní, que busca garantizar la continuidad operativa de sus estructuras de seguridad.
Por eso, algunos gobiernos y organizaciones exigieron contención, apuntando sobre el riesgo de una escalada con impacto global, entre ellos Rusia y China, que condenaron los ataques a objetivos en territorio iraní, señalando que podrían violar el derecho internacional.
El aparato de inteligencia iraní sufrió un relevo obligatorio
El mayor general Mohammad Pakpour, nuevo responsable del CGRI, anunció este jueves el nombramiento del general de brigada Majid Khadami como jefe de la Organización de Inteligencia del cuerpo, esta nueva noticia fue dada por la agencia estatal IRNA y fue confirmada por medios oficiales iraníes.
Bajo este aspecto, Khadami no es ajeno a la estructura de seguridad de Irán, porque antes dirigía la Organización de Protección de la Información del CGRI, siendo una unidad clave en la contrainteligencia y el resguardo de datos estratégicos.
Por el lado de Pakpour, se sostiene que el nuevo jefe de inteligencia tiene la misión de consolidar los avances logrados bajo la gestión de sus predecesores. Además, en un comunicado, el general mencionó que las tareas de inteligencia deben adaptarse a los desafíos del nuevo escenario regional.
Irán busca reorganizar el liderazgo militar de la Guardia Revolucionaria tras las bajas sufridas
El nombramiento de Khadami, muestra una reconfiguración del alto mando militar iraní, pero recientemente fue designado un nuevo comandante del Ejército: el mayor Amir Hatami, respetando la orden que llega desde el líder supremo, el ayatolá Alí Jameneí.
Por el lado de Hatami, reemplaza a Abdolrahim Mousavi, quien asumió una nueva responsabilidad como jefe del Estado Mayor, estas modificaciones estructurales se realizaron por las muerte de varios mandos durante los bombardeos israelíes.
Entre ellos, el propio general Hossein Salami, excomandante del CGRI, fue sustituido por Pakpour, así es como las autoridades buscan mantener la cohesión de sus fuerzas mientras enfrentan una ofensiva sin precedentes, pero cada designación responde a una necesidad estratégica de su aparato defensivo.
Mientras Irán reestructura su cúpula militar, Estados Unidos mantiene una postura ambigua
En declaraciones recientes, el presidente Donald Trump, afirmó que evaluará en las próximas dos semanas si Washington debería involucrarse en el conflicto, aseguró que sabe donde se encuentra el lider supremo pero también habló sobre la posibilidad de negociaciones sobre el programa nuclear iraní sigue vigente, aunque bajo condiciones estrictas.
Luego el propio ministro de Defensa de israelí, Israel Katz, culpó de manera directa al ayatolá Ali Khamenei por los recientes ataques contra la infraestructura médica y zonas residenciales en Israel, así es como Katz advirtió que la eliminación del líder supremo iraní es un objetivo militar casi seguro, lo que hace que sigan aumentando los bombardeos y la posibilidad de un conflicto bélico mucho mayor.
Siempre que se dan estas situaciones, hay quienes se posicionan tanto de un lado como del otro, eso sucedió con algunos países de América Latina, Asia y Medio Oriente, allí se alzaron voces de condena hacia la ofensiva israelí. Quienes se mencionaron en contra fueron los gobiernos de Brasil, Turquía y Egipto revelando que su postura es que los ataques son desproporcionados e ilegales, pidiendo una solución diplomática urgente para evitar una catástrofe mayor.