Ante un auditorio con muy pocos espectadores, el ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov inició su intervención en el Debate General de la Asamblea General de la ONU, conmemorando el 80 aniversario de la Segunda Guerra Mundial, recordó a los millones de caídos en la lucha contra el nazismo, felicitó a los países que reconocieron al Estado de Palestina, cargó contra «el régimen de Israel» y reconoció su deseo de profundizar en la relación diplomática con Washington.
Un recuerdo por sus antepasados caídos
Como parte del quinto día del Debate General en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, fue el turno del representante de la Federación Rusa, de presentarse en el estrado y hablar ante los diplomáticos y als delegaciones internacionales
El ministro de relaciones exteriores de Moscú, Sergei Lavrov, habló ante un auditorio casi vacío, evidencia de las complicaciones que deben afrontar los diplomáticos del Palacio del Kremlin, debido la continuidad de los ataques sobre la población ucraniana, como parte de la operación militar iniciada en octubre de 2022.
«Señora y señores, hace ochenta años, la guerra más terrible de la historia de la humanidad llegó a su fin. Más de 70 millones de personas fueron víctimas de los enfrentamientos, la hambruna, la enfermedad. En 1945 cambió la historia de la humanidad para siempre con el triunfo sobre el nazismo alemán», comenzó Lavrov.
Como parte de su homenaje, recordó a las tropas de la ex Unión Soviética que empujaron a las fuerzas alemanas hasta Berlín y a las fuerzas chinas que socavaron el poder del ejército japonés, permitiendo alcanzar el fin de la guerra, y celebró la creación de las Naciones Unidas como consecuencia de la época más oscura de la humanidad.
«Los principios de su carta, convenidos por los próceres de nuestra organización, siguen sirviendo de luz de esperanza para la cooperación internacional. Reflejan centenares de experiencias sobre la coexistencia de los Estados, y siguen siendo plenamente relevantes en esta época multipolar», agregó el funcionario ruso, para inmediatamente después señalar que «todos los Estados miembro tendrían que cumplir estrictamente con todos estos principios».
«Somos fieles al principio de la igualdad»
Durante su alocución, Lavrov aseguró que su nación defiende las garantías de todos los países para asumir su papel en el ordenamiento mundial, independientemente de su poderío militar, el tamaño de su población, territorio o economía.
«Hoy, la fuerza ilegal de Israel contra los palestinos y las acciones agresivas contra Irán, Qatar, Líbano, Siria e Irán, podrían generar una conflagración en Medio Oriente», aseveró el representante de Moscú ante la Asamblea General.
«Condenamos definitivamente el ataque de Hamas contra los civiles israelíes, el 7 de octubre de 2023, pero no se puede justificar el asesinato brutal de la población civil de palestina. Como no se puede justificar el castigo colectivo contra la población de Gaza«, sentenció.
Lavrov celebró que muchos Estados miembro reconocieran por primera vez al Estado de Palestina, aunque dejó una irónica pregunta en el aire, relacionada a la tardanza con la que llegaron a esa conclusión. «Pareciera que esperaban que, cuando se convocara la Asamblea General, no hubiera nada por reconocer».
Siguiendo con la situación en Medio Oriente, Lavrov recordó que en la reunión del Consejo de Seguridad de ayer, se rechazó una propuesta por parte de China y Rusia para prorrogar el acuerdo del programa nuclear iraní alcanzado en 2015.
La situación en Ucrania
Al abordar la situación en Ucrania, Sergei Lavrov denunció la existencia de una persecusión particular para la eliminación de la Iglesia Ortodoxa Rusa y el uso del lenguaje ruso en la cultura y los medios.
«Ucrania es el único país del mundo que había prohibido de forma legislativa, el uso de la lengua materna de casi la mitad de la población. No se prohíbe el árabe en Israel, no se prohíbe el hebreo en los países árabes, ni en Irán tampoco. Pero se prohíbe el ruso en Ucrania», aseguró.
Al profundizar, Lavrov aseguró que desde Moscú no reconocen interés alguno por parte de Kiev y sus aliados occidentales de alcanzar un acuerdo de paz justo: «Hasta ahora, ni Kiev ni sus patrocinadores europeos parecen comprender la urgencia de la situación y no están dispuestos a negociar un acuerdo de paz justo», declaró.