Con la inminente llegada de las fiestas de fin de año, la Ciudad del Vaticano se viste de gala y se prepara para llevar a cabo una serie de eventos para celebrar el nacimiento de Jesucristo y el inicio del año 2026. En este sentido, el papa León XIV recibió y saludó a los artistas y miembros del equipo encargado de realizar el Concierto de Navidad 2025 y la exposición de un «pesebre viviente», alentando a proliferar el mensaje eclesiástico y a sostener esta tradición.
El papa saluda la llegada de la navidad
Con el fin de año a la vuelta de la esquina, el mundo se prepara para celebrar las festividades anuales vinculadas al cierre del ciclo 2025, anticipando la llegada del año 2026. La Ciudad del Vaticano no es la excepción, y el propio papa León XIV hizo acto de presencia para acompañar a los trabajadores y artistas encargados de los tradicionales festejos en la capital de la Iglesia Católica.
En las últimas horas, el Sumo Pontífice recibió en la Sala Clementina del Vaticano a los músicos y los encargados de la puesta en marcha del Concierto de Navidad 2025, que este año patrocina un proyecto misionero salesiano en la República del Congo.
Por otra parte, el líder de la Iglesia Católica ofició una audiencia en el Aula de las Bendiciones del Vaticano, donde saludó a los encargados de la puesta en escena del «pesebre viviente» en la Basílica papal de Santa María la Mayor.
Al mismo tiempo, a través de una publicación en su cuenta oficial de X, el papa León XIV hizo una pequeña intervención, en la que recordó que «Dios, para manifestarse, no usa escenarios imponentes; no aparece de lejos, sino que se acerca; no se queda en un lugar inaccesible del cielo, sino que nos alcanza en el corazón mismo de nuestras pequeñas historias».
El primer Concierto de Navidad de León XIV
Ante los músicos encargados de llevar a cabo el tradicional Concierto de Navidad del Vaticano, el Sumo Pontífice señaló que el evento se trata de una celebración del misterio del Nacimiento de Jesús a partir del lenguaje universal de la música. «Esta noche escucharemos melodías nacidas de diferentes historias, generaciones y sensibilidades… estas luces sonoras compondrán armoniosamente una constelación común que, como tal, no es modelo, sino una guía», expresó León XIV.
En su mensaje a los músicos, el papa celebró su arte como «un diario compartido que preserva los sentimientos de todos: nostalgia, deseo, espera, desconcierto, renacimiento, narrando nuestro camino con sencillez y, al mismo tiempo, profundidad».
Finalmente, el obispo de Roma remarcó la condición de solidaridad del Concierto de Navidad, al detenerse un instante a resaltar el objetivo que apuntan a cumplir a partir de la recaudación obtenida por el evento: la construcción de una escuela primaria con capacidad para 350 niños en la República del Congo.
«Esto también nos hace reflexionar, recordándonos que la belleza, cuando es auténtica, no se encierra en sí misma, sino que genera decisiones responsables para el cuidado del mundo. Así, la cultura se convierte en un soplo de aire fresco para la dignidad de todos, especialmente de los más vulnerables», explicó el Papa.
Un «pesebre viviente» en Santa María la Mayor
A su vez, el papa León XIV saludó a los encargados de la puesta en escena del «pesebre viviente», que podrá apreciarse a partir de la tarde de este sábado en la Ciudad del Vaticano. «Han venido de diversos lugares para traer a la Tumba de Pedro el testimonio de los mil rostros con los que, durante siglos, generaciones de cristianos han representado el Misterio de la Encarnación, a menudo con los rasgos de su propia cultura y con los paisajes de su tierra natal», expuso el Sumo Pontífice.
