El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, realizó una rueda de prensa hoy 18 de diciembre desde el Palacio del Planalto en Brasilia, donde manifestó su ofrecimiento a mediar entre Donald Trump y Nicolás Maduro, en oposición a que el conflicto alcance la guerra en el Caribe y en lo que el definió como un «fratricidio».
Lula da Silva insiste en que no hay motivos para que se desate una guerra
El primer mandatario se mantuvo firme en su postura de cuestionar el conflicto entre Trump y Maduro, asegurando que «no hay razón para una guerra en el Caribe» y planteó que no sabe si el interés está en el petróleo de Venezuela, en los minerales críticos o las tierras raras pero que le preocupa «lo que está por detrás porque no puede ser solo la caída de Maduro».
También reiteró que «todos los días vemos amenazas y estamos preocupados», asegurando además que tienen mucha responsabilidad en Sudamérica y fue enfático en rechazar una guerra «aquí, en nuestro continente». La postura del presidente de Brasil ha sido de corte pacifista y así lo mantuvo ante la prensa de su país.
Además, dijo que recientemente ha mantenido conversaciones con ambos mandatarios: Trump y Maduro, y que ambos le transmitieron información que lo ha convencido de que «es posible negociar sin guerra», aunque reconoce que hay «intereses más allá de la caída del presidente venezolano» que ninguna de las partes está enunciando de manera clara.
Las conversaciones a comienzos de diciembre con Trump y Maduro
El 2 de diciembre de este año, Lula conversó con Nicolás Maduro mediante una llamada telefónica, para tratar la «paz en América del Sur y el Caribe», en un diálogo breve que representa el primer contacto público entre ambos desde las elecciones presidenciales venezolanas, cuyo resultado Brasil no ha reconocido de manera oficial.
Lula contó además que también se comunicó con Trump, cerca de la fecha de su conversación con Maduro, y que le advirtió que no deseaba una guerra en América Latina. A pesar de eso, fuentes del gobierno brasileño habían señalado que Lula no tenía intenciones de establecerse como mediador entre Washington y Caracas.
En los últimos días, sin embargo, las presiones de Trump sobre Maduro, con la designación de la administración venezolana como un cartel de narcotráfico y los bloqueos navales, han generado que la situación continúe escalando, lo que ha llevado al pronunciamiento de Lula da Silva en su conferencia del jueves de proponerse como mediador entre ambos mandatarios.
El próximo paso: una llamada antes de Navidad
Luego de haber manifestado su posición pacifista y advertirle a Trump que el conflicto armado no era la solución, Lula da Silva ha anunciado que ve posible una salida pacífica a través del diálogo y se postuló como mediador entre ambos para que haya un acuerdo y la situación no escale al conflicto bélico abierto.
El presidente de Brasil concluyó el tema en su conferencia de prensa con una oferta directa, diciendo que está «a disposición tanto de Venezuela como de Estados Unidos para contribuir a una solución pacífica en nuestro continente». Además, aclaró que está pensando en llamar al presidente Trump antes de Navidad para saber si puede contribuir de alguna manera para evitar la guerra.
La postura del primer mandatario de Brasil coincide con las recientes declaraciones de Claudia Sheinbaum, quien reafirmó que México no está a favor de la intervención militar, puesto que así lo establece su Constitución, y convocó a países de América Latina y de otros continentes para impulsar una salida pacífica. Además, criticó que la ONU no esté participando de manera notoria en buscar una solución diplomática.