Como respuesta inmediata a la ayuda diplomática propiciada por la cumbre del Mercosur, la líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, expresó su agradecimiento a los gobiernos de Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia, Ecuador y Perú. El agradecimiento se produjo luego de la firma de una declaración conjunta en la que estas seis naciones exigieron al régimen de Nicolás Maduro el retorno a la democracia y el cese de la persecución política.
La declaración de los seis y el quiebre del bloque
Se trata de un documento que motivó el agradecimiento de Machado. El acuerdo fue hecho el 20 de diciembre en Foz de Iguazú, Brasil, y es el resultado de la cumbre semestral del Mercado Común del Sur. El acuerdo fue firmado, por los presidentes Javier Milei (Argentina), Santiago Peña (Paraguay) y José Raúl Mulino (Panamá), además de otras autoridades de Bolivia, Ecuador y Perú, reflejando su «profunda preocupación» por la crisis migratoria y social venezolana.
Sin embargo, la declaración también reflejaba las fracturas ideológicas que continúan existiendo en Sudamérica. El texto final evitó mencionar abiertamente el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe a fin de poder llegar a un consenso entre las partes firmantes, pero no contaron con el apoyo de Brasil ni de Uruguay. El presidente anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, se opuso a firmar cualquier texto que pudiera dar soporte a una intervención externa, alertando que una iniciativa militar «sería una catástrofe y crearía un grave precedente para toda la Sudamérica».
«Compromiso con firmeza»: la reacción de la Nobel
Para María Corina Machado, más allá del contraste de las diferencias estratégicas de los mandatarios, el valor político de esta declaración-consenso es la visualización de las víctimas. «En nombre de los venezolanos, agradecemos a los gobiernos… por manifestar con firmeza su compromiso con la democracia y los derechos humanos en nuestro país, y por exigir el fin de las detenciones arbitrarias y la liberación de los casi mil presos políticos en manos del régimen de Maduro», firmó la líder opositora.
Machado, que tras recibir el Nobel en Oslo (ceremonia a la que asistieron Milei y Mulino) ha cobrado una proyección mundial, insistió en subrayar que la solidaridad regional no es meramente simbólica sino que verdaderamente representa una herramienta de presión para garantizar la integridad personal de los ciudadanos que sufren la pérdida de su libertad y reafirmar el respeto por el debido proceso legal.
Los discursos de Milei y Mulino
Si bien la declaración conjunta mantuvo un tono moderado, el presidente argentino Javier Milei supo aprovechar su intervención en la cumbre para marcar una posición mucho más tajante. No solo responsabilizó a Maduro por la tragedia humanitaria, sino que también saludó la presión militar que ejerce Washington, así como el reciente apresamiento de un buque petrolero sancionado cerca de las costas de Venezuela.
Por otra parte, Mulino también fue contundente sobre el mismo tema. «Mercosur es integración con democracia y libertad. Esperamos apelar a ver a Edmundo González Urrutia en esta mesa… Sin democracia, la gente paga el precio». Para el presidente de Panamá se debe aceptar como un hecho la reintegración de Venezuela en el bloque, siempre de la mano de la democracia y del reconocimiento que hay que hacer de la voluntad popular manifestada en las urnas.
El desarrollo de la jornada en Foz de Iguazú deja un paisaje disputado: por un lado, un bloque de seis países se consolidó con el propósito de levantar la voz contra los abusos en Caracas, legitimando el liderazgo de María Corina Machado. Por el otro, la negativa de Brasil y Uruguay a firmar el documento indicó que la discusión sobre los métodos para forzar una transición sigue dividiendo a la región.
