En el marco de unas festividades marcadas por las tensiones geopolíticas que ha estado viviendo el gobierno venezolano, el presidente Nicolás Maduro, ha emitido una retórica con paralelismo bíblico. Durante una de sus intervenciones televisadas, el mandatario venezolano acusó a los líderes de la Plataforma Unitaria y a figuras como María Corina Machado de encarnar un espíritu herodiano.
El peso de las palabras de Maduro con alusiones bíblicas desde Miraflores
La comparación hecha este domingo 28 de diciembre por el presidente de Venezuela, recuerda a la persecución del rey Herodes contra los niños menores de dos años en Belén. Esta, se produce en un momento en el que intenta consolidar una narrativa de victoria y paz. Esto, con el fin de ablandar un poco las presiones que ha sufrido el gobierno últimamente entre las que se encuentran incluidas las que ejerce la propia oposición venezolana.
Según Nicolás Maduro, así como Herodes persiguió al Niño Jesús para evitar el nacimiento de una nueva esperanza, la oposición venezolana buscaría «asesinar» el futuro económico y social del país. Todo esto, con ayuda de sanciones y el asedio alimentado por conspiraciones extranjeras.
En la analogía el mandatario, también agregó que Herodes no pudo derrotar a Jesús, ni el Imperio al crucificarlo, por lo que resucitó de entre los muertos para estar con nosotros entre los vivos. De manera que, si el Herodes de ayer no pudo vencer a Jesús, según Nicolás Maduro, el Herodes de hoy no podrá con Venezuela.
El gabinete de gobierno respalda las declaraciones de Nicolás Maduro
De la misma manera, el canciller Yván Gil Pinto, extendió la reflexión para lamentar que la historia de Belén se esté replicando para los niños y la población en general en el pueblo palestino. En su comunicado, el Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, expresó su denuncia hacia la política de exterminio que enfrenta la población palestina.
El uso de analogías religiosas es algo usual en el chavismo, el cual intenta con esta narrativa identificarse a sí mismo y a su proyecto político con el espíritu de la Navidad y el Niño Jesús, y a sus adversarios políticos con Herodes y el imperialismo. De esta manera, busca deshumanizar la crítica política para llevarla a un debate del bien contra el mal.
Con el discurso de Nicolás Maduro, se pueden sacar ciertas interpretaciones basadas en los ataques que ha vivido Caracas en las últimas semanas y que él mismo asocia con el enemigo bíblico. Estos, constituyen la escalada de tensiones con Washington en la que ejerció un bloqueo total a cualquier embarcación petrolera, o el pronunciamiento de María Corina Machado en defensa de los presos políticos liberados.
Un diciembre lleno de contrastes y tensiones para el gobierno de Nicolás Maduro
Si bien la economía venezolana cierra este año 2025 con signos de crecimiento en sectores específicos, la realidad es otra. Una brecha en el control cambiario que erosiona el salario real de la clase trabajadora y una inflación persistente, son la preocupación que llena las mentes de toda la población de Venezuela.
Por su parte, la oposición ha respondido con indignación a las etiquetas colocadas por el gobierno de Nicolás Maduro. Diversos sectores de la oposición han denunciado que mientras en Miraflores se habla de textos bíblicos y de Herodes, cientos de presos políticos están viviendo las festividades lejos de sus familias y tras las rejas, a la vez que millones de familias se hallan fracturadas por la migración forzada que aún las separa.
Finalmente, Venezuela parece cerrar el año 2025 con dos caras distintas pero pertenecientes a una misma moneda. Por un lado, se encuentra el discurso oficialista donde el bien triunfa por encima de la traición de Herodes. Mientras por el otro lado, la población intenta sobrevivir el día a día, donde le es más útil una realidad material que una metáfora bíblica.
