Nicolás Maduro Moros, presidente de Venezuela, como medida contra el despliegue de las fuerzas de Estados Unidos en el mar Caribe, bajo el argumento de una lucha antinarcóticos por parte del presidente Donald Trump, ha venido desplegando en los últimos días el plan “Caribe Soberano 200”, una estrategia que constituye maniobras militares de entrenamiento y preparación militar de todos los venezolanos.
Plan Independencia 200 se establece para una defensa permanente
Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y las voces de fraude electoral en Venezuela, han ido en aumento. De allí que la presencia militar de Washington en el Caribe se sume a las agresiones entre ambos países, colocando una flota naval formada por barcos militares, un submarino de propulsión nuclear y aviones de combate enviados a una base militar en Puerto Rico junto con 4500 soldados.
Por ese motivo, el gobierno de Maduro sotiene este plan, bajo el concepto de “resistencia activa y defensiva permanente”, comandado por el Ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López desde la Isla de la Orchila, donde el pais posee un campamento militar activo y la base naval Díaz a unos 65 km de la tierra firme venezolana.
Maduro convoca a la milicia bolivariana a la defensa de la Nación
El principal organismo para la preparación de la población civil es la Milicia Bolivariana, instrumento creado por el expresidente Hugo Chávez en el 2008 como el quinto componente de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) en Venezuela. Este componente lo conforman en su gran mayoría los civiles, a diferencia de los otros componentes de las fuerzas armadas de la nación.
Por eso, en vista de las tensiones con Estados Unidos, el mandatario venezolano ha llamado a la milicia a visitar las comunidades para el adiestramiento. Las operaciones se han llevado a cabo después de que en las últimas semanas los militares estadounidenses hayan destruido tres embarcaciones, presuntamente transportadoras de droga, dejando de esta manera un saldo de 14 muertos.
Estas acciones han sido criticadas por congresistas estadounidenses, quienes consideran que Venezuela no podría llegar a representar una amenaza real para los Estados Unidos y han cuestionado la falta de justificación legal para eliminar embarcaciones venezolanas en las aguas internacionales del Caribe sin algún procedimiento previo frente a las víctimas.
El asedio se acentúa por parte del gobierno norteamericano
Junto a estas acciones se suma al contexto el hecho de que la administración de Trump le ha doblado a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Maduro. De allí que como respuesta a las amenazas lanzadas por el gobierno estadounidense, Maduro anunció que este sábado la Fuerza Armada va al pueblo, a enseñar el manejo de sistema de armas y la defensa de la nación.
El gobierno de Venezuela asume que estos movimientos de Estados Unidos representan una amenaza de guerra multiforme con la finalidad de provocar un cambio de régimen a un gobierno títere (acusación que Trump niega), rechazando así la narrativa del presidente norteamericano que acusa a Nicolás Maduro de ser líder de la presunta organización terrorista ligada al narcotráfico, el Cartel de los Soles.
Maduro ha mostrado todas sus capacidades militares
Los ejercicios aeronavales en Venezuela han sido llevados a cabo desplegando unos 2500 efectivos, embarcaciones anfibias, drones artillados y equipos de guerra electrónica. De igual manera, el presidente Maduro ha asegurado que se superó la cifra de los 4 millones de milicianos alistados, de los cuales al menos 700 000 serían activos con fusil en mano.
Por su parte, la oposición venezolana explica que, si bien estas pudieran ser en respuesta a las tensiones geopolíticas, la militarización interna en Venezuela funciona en un ciclo de retroalimentación. Por lo que se presume que la tensión externa es utilizada para justificar la militarización interna, y esta, a su vez, sirve como un medio de propaganda y cohesión social que refuerza la narrativa de la amenaza.