En el Premio Nobel de la Paz 2025, Marina Corina Machado fue la figura central de la oposición venezolana, pero no pudo estar presente en Oslo, aunque su voz sí llegó a través de su hija, Ana Corina Sosa Machado, que subió al escenario, recibió el premio y leyó un discurso lleno de memoria, dolor y esperanza, dejando en claro que el audio clandestino confirmó que Machado estaba en camino, pero no alcanzaría a llegar a la ceremonia por cuestiones de seguridad.
Un discurso leído en ausencia de Corina Machado
Ese mensaje fue breve y directo, pero también reveló que seguiría rumbo a Noruega, pero no a tiempo para el acto oficial, siendo que allí comenzó una jornada en la que los protagonistas ya no fueron solamente diplomáticos o líderes políticos, sino los millones de venezolanos a quienes la galardonada dedicó el reconocimiento.
Bajo este aspecto, la hija de Machado leyó el texto de su madre en un clima cargado de emoción, recordó que su madre llevaba más de un año desplazándose sin poder hacer vida pública, luego de permanecer en la clandestinidad tras las elecciones de 2024; Panamá custodia las actas de votación del 28 de julio. En el Salón del Ayuntamiento de Oslo, cada frase fue seguida de silencios largos, aplausos y personas de pie.
Si bien se dio a conocer que la líder opositora estaba «camino a Oslo», pero «no llegaría a tiempo para la ceremonia», su hija agregó que esperaba reencontrarse con ella esa misma noche, algo que provocó lágrimas entre algunos asistentes. El discurso indica que el premio no pertenecía solo a una persona, sino a quienes «arriesgaron su vida por defender los derechos humanos», pero también hubo mención directa a los presos políticos y a los exiliados.
El Comité Nobel confronta al gobierno venezolano
En medio de los dichos de Trump contra Venezuela, la ceremonia tuvo, además, un mensaje fuerte del Comité Nobel. Jørgen Watne Frydnes pidió públicamente que Nicolás Maduro aceptara los resultados electorales de 2024 y dejara su cargo, reflejando que el planteo resonó en el salón y fue respondido con una ovación.
Asimismo, el Comité aseguró que Venezuela atraviesa una crisis humanitaria profunda y que la migración masiva de los últimos años constituye una de las más extensas del mundo. Según la institución, la oposición mantuvo viva la protesta pacífica aun bajo amenaza.
Cabe mencionar que Machado fue presentada como «uno de los mayores ejemplos de coraje civil en América Latina», y como mujer que no cedió ante años de hostigamiento político y judicial. La referencia a su clandestinidad fue, incluso, destacada como símbolo de resistencia.
Las frases que marcaron el discurso de Machado
En esta oportunidad, la hija de Corina Machado leyó un discurso en ausencia de su madre, quien no asistió por cuestiones de seguridad. Una de las frases más contundentes apuntó directamente al desgaste histórico del país: «Han sido casi tres décadas de lucha en contra de una dictadura brutal. Y hemos tratado todo: diálogo, protestas, elecciones que se han robado».
Poco después llegó otro fragmento que definió el sentido de su liderazgo y del movimiento opositor: «Esto ha colapsado totalmente, ¿y quién puede creer que un futuro puede ser viable en esta situación? Es imposible. Entendimos que nuestra lucha era mucho más que una lucha electoral. Era una lucha por la verdad y una lucha existencial por la vida y una lucha espiritual por el bien».
Durante el acto que dio la vuelta al mundo, los reyes de Noruega se pusieron de pie al final del discurso leído por Ana Corina Sosa Machado; también el acto contó con la presencia de banderas venezolanas, cantos y un cierre simbólico con la canción «Alma Llanera». También estaban presentes mandatarios, funcionarios regionales y representantes diplomáticos; entre ellos se vio al presidente argentino, Javier Milei, y el mandatario panameño, Raúl Mulino, que también estuvieron atentos al audio de Corina Machado.