La pequeña nación del este de Europa, Moldavia, abre las urnas para sus ciudadanos en condiciones de votar con el objetivo de renovar su parlamento. Con el conflicto bélico activo en Ucrania, país vecino, el resultado podría significar un cambio significativo en la posición del país y sus vínculos con Moscú y Bruselas.
Moldavia elige
Con un ojo en el vecino país de Ucrania y las denuncias de injerencia tanto rusa como occidental, Moldavia abrió las urnas desde temprano en la mañana del domingo para llevar a cabo las elecciones parlamentarias en las que se renovará parte de su legislatura nacional.
Los resultados del día de hoy serán determinantes para el futuro de la pequeña nación, de apenas 2,5 millones de habitantes. Más de 15 partidos políticos, cuatro bloques y un puñado de candidatos independientes se disputarán los 101 escaños a renovar en el Parlamento de Chisinau, capital de Moldavia.
Según datos de la Comisión Electoral Central, inauguraron más de 1961 centros de votación y otros 3301 estarán disponibles en el extranjero, cuyos horarios de recepción de electores serán adaptados a los horarios de los países donde serán abiertas.
Debido a su posición geográfica y a sus condiciones históricas, un cambio en el orden político podría significar una variación de 180 grados, principalmente en política exterior.
En Moldavia, una ex república soviética que separa en gran parte a Ucrania de Rumania y con una población mayoritariamente de ascendencia rumana, conviven minorías significativas de rusos y ucranianos.
Debido a esto, y a que su actual gobierno lo lidera la presidenta Maia Sandu, del Partido de Acción y Solidaridad (PAS), apunta a mantener el control del país y continuar con sus aspiraciones de vinculación con la Unión Europea.
Votó la presidenta Sandu
En las últimas horas, la presidenta de Moldavia Maia Sandu, se presentó a participar como electora de los comicios legislativos nacionales, y exhortó a sus conciudadanos a participar para «salvar» al país.
“He votado por un parlamento que nos permita mantener la paz, que respete a la República de Moldavia y a sus ciudadanos, por un parlamento que nos permita seguir construyendo una Moldavia europea”, comentó Sandu a los medios de prensa tras depositar su voto en la urna.
La presidenta Sandu fue una de las principales voces en la campaña, haciendo especial énfasis en denunciar una presunta injerencia rusa e instó a los votantes moldavos, tanto locales como extranjeros, a participar masivamente de los comicios.
“Moldavia, nuestro querido hogar, está en peligro y necesita la ayuda de todos y cada uno de ustedes”, aseveró la mandataria para luego agregar que «mañana puede ser demasiado tarde».
“El destino de nuestro país debe decidirse con su voto, no con votos comprados”, sentenció.
Una elección por Bruselas o Moscú
Para las 10:00 de la mañana moldava, a tres horas de haberse abierto las urnas, apenas el 8,88% (unos 246 000 electores) habían emitido su voto. Según las últimas encuestas realizadas, el Partido Acción Solidaria, actualmente en el gobierno y que apunta al ingreso de Moldavia a la Unión Europea, obtendría un poco menos del 30% de los votos en los comicios de hoy.
Por otro lado, el Bloque Electoral Patriótico, reconocido en la región por su afiliación pro rusa, apenas alcanzaría la línea de los 14 puntos porcentuales. No obstante, los expertos acordaron en destacar el carácter impredecible de una elección.
Europa mira con atención los comicios en Moldavia, ya que la pérdida de la mayoría parlamentaria que sostiene el PAS hasta el momento, podría significar un retroceso en las aspiraciones de la presidenta Sandu, que busca mayor acercamiento con Bruselas, con el fin de ingresar en la Unión Europea. Una derrota parlamentaria podría poner al congreso en su contra, generando un mayor acercamiento a Moscú.