En el marco de una visita del canciller alemán, Friedrich Merz, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dejó trascender que la segunda fase del plan de paz para Gaza podría empezar en los próximos días. Al mismo tiempo, presentó una propuesta para coordinar una tercera fase para reducir la radicalización de las organizaciones y grupos sociales que habitan en el enclave palestino.
La primera fase del plan de paz llega a su fin
A medida que pasan los días, parece que la situación de instabilidad que se vive en la Franja de Gaza está llegando a su fin, teniendo en cuenta las declaraciones de los dirigentes occidentales que señalan con alegría el avance de la primera fase del acuerdo de alto el fuego para la región.
En este sentido, el primer ministro del Estado de Israel, Benjamín Netanyahu, recibió al canciller de Alemania, Friedrich Merz, en Jerusalén, con el objetivo de acercar posiciones y consolidar la relación bilateral con Berlín. Durante la conferencia de prensa que otorgaron ambos dirigentes, el premier israelí aseguró que tienen la intención de dar por finalizada la primera etapa del acuerdo de paz para Gaza, promovido por el gobierno de los Estados Unidos.
De concretarse las declaraciones de Netanyahu, en los próximos días se empezarán a implementar los acuerdos contemplados para la segunda etapa del plan de paz. «Terminamos la primera parte… Y muy pronto esperamos pasar a la segunda fase, que es más difícil«, explicó el mandatario israelí.
Una posible tercera fase
Aprovechando la presencia de la prensa, Benjamín Netanyahu procedió a explicar por primera vez en público su idea de implementar una «tercera fase» no contemplada hasta el momento por el acuerdo de alto el fuego, cuyo objetivo final consiste en «desradicalizar» el territorio palestino.
«Como le mencioné al canciller, hay una tercera fase: desradicalizar Gaza, algo que también se creía imposible, pero se logró en Alemania«, explicó Netanyahu. No obstante, no otorgó muchos más detalles sobre cómo se abordará la implementación de esta eventual tercera fase, que ni siquiera fue contemplada hasta el momento por los representantes de las naciones que actuaron como mediadoras durante la resolución del conflicto entre Israel y Hamas.
Por otra parte, Netanyahu ocupó parte de su intervención para lanzar varias críticas contra la Corte Penal Internacional (CPI). El líder israelí señaló que no viajará a Alemania porque hay «un fiscal corrupto» que «está destruyendo la reputación» del organismo internacional.
El premier israelí hizo referencia en ese momento a la figura del fiscal británico Karim Khan, quien el año pasado realizó un pedido de captura contra el propio Netanyahu y el exminstro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, a los que denunció por presuntos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra efectuados en el contexto del conflicto en la Franja de Gaza.
El primer dirigente de peso en visitar Israel
La llegada del canciller alemán, Friedrich Merz, a Israel lo convirtió en el primer dirigente alemán y primer líder de un importante país europeo que viaja a Israel, luego de que la CPI emitió la orden de arresto contra Netanyahu.
Como parte de su agenda, Merz visitó el memorial del Holocausto Yad Vashem, donde ratificó que «Alemania debe defender la existencia y la seguridad de Israel. Esto permanecerá para siempre profundamente inscrito en el vínculo que nos une», consolidando así su apoyo al Estado hebrero.
No obstante, el dirigente alemán también señaló que el Estado de Israel «debe rendir cuentas ante el derecho internacional por sus acciones militares» como «país en guerra» y en su condición de «Estado democrático gobernado por un Estado de Derecho». A su vez, afirmó que «no puede haber medidas anexionistas en Cisjordania» de ningún tipo.
