Los principales candidatos a la alcaldía de la ciudad de Nueva York movilizaron a su base electoral y realizaron sus respectivas actividades de cierre de una campaña marcada por las denuncias y ataques cruzados, la intervención del presidente Donald Trump y la difusión de publicidades falsas. La Gran Manzana está cerca de tener al primer alcalde musulmán de su historia.
Último día de campaña
Se viven momentos de extrema efervescencia política en la ciudad de Nueva York, al encontrarnos a menos de 24 horas de que sus ciudadanos sean llamados a las urnas para elegir a quien será el próximo alcalde de La Ciudad que Nunca Duerme.
El proceso electoral por la alcaldía de la ciudad más poblada de los Estados Unidos entra por fin en su última fase. Los principales candidatos a obtener el cargo movilizaron sus respectivas bases electorales, intensificando la actividad política en distintos puntos de la ciudad, dando cierre a una campaña marcada por las declaraciones y acusaciones cruzadas, la publicación de cuestionables anuncios proselitistas y la intervención de figuras de peso a nivel nacional.
Los comicios darán comienzo oficialmente durante la jornada del martes y tienen a tres figuras compitiendo palo a palo por la alcaldía de Nueva York: el demócrata Andrew Cuomo llevó adelante una campaña apuntando contra el socialismo; su principal rival, Zohran Mamdani, apunta a ser el primer jefe comunal de origen musulmán en la historia de la ciudad; mientras, el candidato republicano Curtis Sliwa abordó la campaña garantizando la continuidad del proyecto de Donald Trump en La Gran Manzana.
Los demócratas cierran por separado
Si bien es cierto que Zohran Mamdani superó a Andrew Cuomo en las elecciones primarias del Partido Demócrata, lo que le otorgó la candidatura oficial del espacio, el exgobernador del estado de Nueva York optó por presentar su candidatura como independiente (es decir, por fuera de la estructura de los partidos tradicionales).
Para cerrar su campaña, recorrió la isla de Manhattan y el Bronx buscando sumar apoyos en los distritos donde predomina el voto demócrata. En su discurso, Cuomo apuntó contra el proyecto político del candidato oficial del partido Demócrata, afirmando que «el socialismo no funcionó en Venezuela. El socialismo no funcionó en Cuba. El socialismo no va a funcionar en la ciudad de Nueva York».
A sus 67 años, Andrew Cuomo busca volver a hacerse un espacio en la vida política de la ciudad capitalina de Nueva York y de su estado homólogo, luego de haber presentado su renuncia a la gobernación hace cuatro años al ser vinculado a denuncias por acoso sexual, hechos que el candidato independiente niega que hayan ocurrido.
Por otra parte, Zohran Mamdani comenzó su último día de campaña atravesando el puente de Brooklyn acompañado por sus principales aliados políticos, llevando una pancarta con alusiones a su futura investidura, en una clara señal de la confianza que tiene ante los comicios del martes.
En una conferencia de prensa frente al Ayuntamiento, Mamdani declaró: «Sigo confiado en nuestras posibilidades de cara a las elecciones de mañana… Pero no permitiré que ni yo ni este movimiento caigamos en la autocomplacencia».
El candidato oficial de los demócratas, que ocupa un cargo en la asamblea estatal actualmente, apunta a convertirse en el primer alcalde musulmán de La Gran Manzana, por medio de una campaña que se enfocó en facilitar el acceso a la vivienda y el impulso de políticas progresistas.
La línea de la Casa Blanca
En la vereda del frente, el candidato del Partido Republicano Curtis Sliwa llevó a cabo su cierre de campaña en Coney Island y, posteriormente, visitó una estación del metro en Brooklyn, donde dejó una corona de flores en conmemoración de una mujer que murió quemada viva en dicha estación el año pasado.
A través de sus redes sociales, Sliwa aseguró que su llegada a la alcaldía de Nueva York implica la continuidad del modelo propuesto por el presidente Donald Trump, asegurando que su postulación responde a la necesidad de brindar «seguridad, rendición de cuentas y un liderazgo que no mire hacia otro lado» en la ciudad que nunca duerme.
			
			