En India y Pakistán, la situación está lejos de calmarse, lo que comenzó como un ataque terrorista en la región de Cachemira administrada por India el pasado 22 de abril, desató una de las confrontaciones militares más graves en décadas entre los dos países con armas nucleares.
Durante las últimas tres semanas, se registraron ataques con drones, bombardeos aéreos y fuego cruzado a lo largo de la Línea de Control. Pero el saldo humano se incrementa ya que, al menos 80 personas perdieron la vida, 48 del lado indio, incluidos turistas fallecidos en el atentado inicial, y 33 del lado paquistaní, además de 62 heridos.
Por otro lado, la región de Cachemira, vuelve a ser el centro de la disputa, reviviendo viejos momentos de guerra entre ambas naciones, que ya se enfrentaron en la Guerra de Kargil en 1999, pero esta vez, la amenaza tecnológica y los misiles desplazaron a los antiguos combates cuerpo a cuerpo.
Operación Bunyanun Marsoos: la destrucción de objetivos claves
Este sábado, el Ejército de Pakistán anunció que determinaron lanzar una serie de ataques coordinados contra posiciones militares estratégicas en el norte de India. Según se supo, esta campaña ofensiva, fue bautizada bajo el nombre de Operación Bunyanun Marsoos.
Esta operación tenía como objetivo la destruyó lugares claves, según la versión paquistaní entre los blancos alcanzados se encontraría la Base Aérea de Udhampur en Jammu y Cachemira, el aeródromo de Pathankot en el estado de Punjab, y un almacén de misiles Brahmos en la ciudad de Amritsar.
Estas instalaciones están ubicadas cerca de la frontera común y tienen un alto valor militar para India. Por parte de las autoridades militares de India, hay que indicar que no confirmaron ninguna de estas agresiones, pero este silencio es llamativo y sobre todo luego de los comunicados del ISPR, la oficina de relaciones públicas del Ejército paquistaní, que divulgó detalles del ataque en redes sociales y a medios internacionales.
El conflicto no solo transcurre en el terreno físico
Esto quiere decir que el Ejército de Pakistán aseguró que un ciberataque habría afectado a la red eléctrica India, lo que desembocó en la interrupción del 70% del sistema nacional. De todas formas, esta información fue rechazada por Nueva Delhi, que desmintió cualquier afectación a través de una cuenta oficial en X.
Bajo estos términos, corresponsales en Nueva Delhi indicaron que no hubo apagones importantes, aunque algunas zonas que se encuentran bajo alerta podrían haber presentado cortes parciales. Pese a esto, la narrativa de Pakistán insiste en que el golpe digital fue parte de una ofensiva integral.
Lo cierto es que detrás de estas dos versiones podría estar ocurriendo un trasfondo propagandístico. Mientras que por el lado de Islamabad se enfocaron en una postura ofensiva y preparada, porque la India busca mantener la calma ante la opinión pública y evitar que esto continúe creciendo.
Cierre del espacio aéreo por parte de Pakistán: protección interna
Sin ninguna duda, este conflicto bélico trae algunas consecuencias, pero hay una que sucedió de manera inmediata y se trata de la decisión de Pakistán de cerrar su espacio aéreo desde la madrugada del sábado. La Autoridad de Aeropuertos indicó que ninguna aeronave, civil o militar, puede sobrevolar su territorio hasta nuevo aviso.
Desde el gobierno indicaron que esto se hace con el fin de garantizar la seguridad interna, pero horas antes India había acusado al país vecino de utilizar vuelos civiles como escudos para maniobras militares, una acusación que Islamabad niega.
Al mismo tiempo, el ministro de Información de Pakistán, Attaullah Tar, aseguró que las defensas aéreas interceptaron con éxito un ataque indio. Esta afirmación tampoco fue verificada de forma independiente ni reconocida por el gobierno indio.