Durante la audiencia matutina en el Vaticano, el Papa León XIV inició la semana condenando con dureza el ataque terrorista en las playas de Sídney, del cual se han reportado al menos 16 personas asesinadas con motivos antisemitas. El mensaje fue un gesto de solidaridad y una condena a los actos de odio con motivos religiosos, particularmente contra los judíos.
El mensaje del Papa León XIV: una expresión de dolor y rechazo
La respuesta del Papa no tardó en replicarse en las redes sociales, donde lo dicho en la audiencia se condensó en un mensaje que exclamaba al mundo por el cese de la violencia, con un pedido de oración y un fuerte rechazo: «Oremos juntos por los que sufren a causa de la guerra y la violencia», comenzaba el posteo a nombre del pontífice en su cuenta de X.
«En particular, hoy deseo encomendar al Señor a las víctimas de la masacre terrorista perpetada ayer en Sídney contra la comunidad hebrea». El mensaje llegó horas después de que se conociera que la cifra de personas asesinadas por los dos terroristas en Australia había ascendido a 16, más un tendal de heridos, incluido el héroe civil que desarmó a uno de los atacantes.
Luego, concluyó el posteo con un contundente: «¡Basta con estas formas de violencia antisemita! Debemos eliminar el odio de nuestros corazones». Además de estas palabras públicas, El cardenal Pietro Parolín, quien oficia de secretario de Estado del Vaticano, envió un telegrama oficial firmado por el Papa y dirigido al arzobispo de Sídney, Monseñor Anthony Fisher, en un acercamiento más formal al lugar de los hechos.
Un llamado desde Sídney a todo el mundo
El mensaje del Papa, más allá de estar dirigido puntualmente a Sídney, es un llamado global contra el antisemitismo, no solo una condena contra un incidente aislado. En su telegrama al arzobispo de la ciudad, además, se pronunció «profundamente apenado al conocer el horrendo ataque» y ofreció «la seguridad de su cercanía espiritual a todos los afectados».
También aprovechó para llamar a «eliminar el odio de nuestros corazones», en el marco de la audiencia del lunes 15, la que trataba sobre el pesebre y el árbol de Navidad, ambos símbolos de fe y esperanza.
El antisemitismo en Australia: un foco de crecimiento alarmante
De acuerdo con estudios elaborados por la Universidad de Tel Aviv, a cargo de Uriya Shavit, supervisor del informe anual sobre antisemitismo global, los países con mayor aumento de ataques antisemitas desde 2024 fueron Australia e Italia. Estos incluyen incendios deliberados a comercios, vandalismo con grafitis antisemitas, ataques a sinagogas y el más reciente atentado terrorista en Bondi Beach.
El primer ministro australiano Anthony Albanese condenó el ataque pero reconoció que «el gobierno australiano recibió innumerables señales de advertencia» sobre el aumento del antisemitismo, las cuales no fueron abordadas de manera adecuada. En los últimos dos años se registraron más de 3700 incidentes antisemitas, contra 700 en la década anterior.
Mientras tanto, el arzobispo católico de Sídney, a quien el Papa León XIV se acercó formalmente mediante un telegrama, puso el foco en que la masacre ocurrió durante Janucá y se expresó sobre la necesidad de que la ciudad entera acompañe a la comunidad judía en su dolor. También calificó al hecho de «un mal indescriptible» y reclamó que el atentado «debe ser repudiado por cada australiano».
La respuesta de la Iglesia católica no tardó en llegar, tanto en forma de mensajes a todo el mundo como de acciones concretas en el contexto puntual de la ciudad de Sídney, donde el arzobispo aseguró que la Iglesia católica «redoblará sus esfuerzos» contra el antisemitismo mediante educación y predicación, a la vez que ofrecerán servicios educativos y espacios de apoyo.
