Este domingo, cuando el Papa León XIV dirige por primera vez la oración de Regina Coeli en la plaza San Pedro, miles de peregrinos y feligreses se acercan a escuchar lo que para muchos es el primer mensaje oficial, pues esta es considerada una misa dominical que el Santo Padre brinda a todos los que se acercan al Vaticano y que cada domingo del tiempo pascual se carga con un mensaje litúrgico de la resurrección de Cristo, en el cual se recuerdan los principios de hermandad y fraternidad entre el pueblo de Dios.
En este mensaje, así como todas sus presentaciones iniciales, el Papa León XIV va descubriendo las expectativas en torno a los principales retos que se plantea su pontificado para la Iglesia católica y para el mundo, por lo que al escucharlo se comprende el sentido que desde el ámbito eclesial se le da a la oración mariana y el llamado que hace el Sumo Pontífice a toda la humanidad.
Papa León XIV continúa el legado de Francisco
Uno de los aspectos más relevantes que se esperaba conocer sobre el Papa León XIV es su postura en torno a temas cruciales como las guerras y conflictos armados en el mundo, ante los cuales el Papa Francisco mostró una posición firme y absoluta: es necesario buscar la paz, de manera duradera, entendiendo las diferencias y aceptando la diversidad dentro del diálogo respetuoso y la comprensión del otro.
Así, León XIV, en la misa de la Regina Coeli desde el balcón central de la Basílica de San Pedro ha reiterado el clamor del Papa Francisco y del mundo entero para lograr la paz en todo el planeta, llamando a «los grandes del mundo» a callar las armas y detener las guerras en todos los sentidos, hacer un alto al fuego definitivo, permanente y construir la paz verdadera y duradera.
De esta forma el Sumo Pontífice, demarca un camino y un sentimiento con relación al flagelo de la guerra y los ataques armados en diversas latitudes, refiriendo un profundo dolor por las situaciones de Rusia – Ucrania, Palestina – Israel y más recientemente India – Pakistán. Aunque León XIV también llamó a todos a ser parte activa de la paz, indistintamente si esta es entre países o en conflictos internos como los de la República del Congo.
Vivimos la terrible tercera guerra mundial
El Papa León XIV, luego de hacer una salutación, se dirigió a los líderes del mundo, estableciendo un acotación importante al llamar como «dramática tercera guerra mundial», en virtud de que recordó al principio de su discurso que hace 80 años se vivió el final de la segunda guerra mundial, que dejó tras de sí millones de vidas perdidas y el trauma de miles de personas que vivieron de primera mano los horrores de los conflictos.
De este modo, el Papa León XIV ha denominado de forma tajante los conflictos que vive el mundo, que parecieran no estar relacionados entre sí, pero que terminan causando las mismas aberraciones entre la población civil, debiendo parar de manera inmediata por el bien de los niños y mujeres que se encuentran atrapados en el fuego cruzado y que necesitan volver a la tranquilidad.
Así, el Sumo Sacerdote pidió por los niños de la franja de Gaza para quienes solicitó que ingrese la ayuda humanitaria, en Ucrania donde los bombardeos son constantes. Al tiempo que León XIV se sintió satisfecho por el pacto de alto al fuego generado entre India y Pakistán, donde espera que se consiga el fin de la guerra por la vía del diálogo y la conciliación en medio de las diferencias, el mismo clamor que expresara su predecesor, el Papa Francisco.