Durante la acostumbrada reflexión sobre el evangelio que el Papa León XIV lleva a cabo todos los domingos, volvió a llamar al mundo a tener gestos verdaderos de justicia que muestren el amor de Dios, a modo de provocación a todos los creyentes en cuanto a alejarse verdaderamente del mal, practicando la fé auténtica mediante la elección del difícil camino de la «puerta estrecha» que nos aleja de la consecución del éxito y el ejercicio del poder.
Es obligación cristiana mostrar la transformación del corazón
Luego de hacer lectura del santo evangelio en su sección de san Lucas (13,22-30), el Papa León XIV inició su reflexión cuestionando la metáfora sobre «la puerta estrecha» aclarando que esta no significa que Dios nos esté cerrando la entrada a su reino, sino que exige de nosotros sacrificios sinceros y verdaderos que van más allá de la práctica religiosa inconsistente o incoherente con nuestros actos.
En ese sentido, el Sumo Sacerdote fue enfático al advertir que el conocimiento de la doctrina de la fé, así como la práctica de la eucaristía aún de manera perseverante son esfuerzos vacíos si no están acompañados de una transformación del corazón en la que se exprese la justicia y el amor mediante acciones concretas por el resto de los hermanos y el mundo entero.
Al respecto, sentenció que los sacrificios y oraciones que son aceptados por el Señor son aquellos que se acompañan de una vida que practica la justicia y el amor como expresiones de la fé auténtica. Pues, continuó recalcando el Papa León XIV, aun cuando se hayan escuchado las enseñanzas y se haya comido y bebido con el Señor, si no se ha practicado la justicia,
«oirán que les dice: Apártense de mí, todos los que hacen el mal»
El objetivo es la paz y el bien común
En ese mismo sentido, el corto mensaje dominical del Papa León XIV cuestionó la búsqueda incansable de los hombre por el éxito y el poder, contrapuestas a la fé, que según sus palabras es la única forma de guiarse en la toma de las decisiones más difíciles que implican alejarse del egoísmo y actuar siempre en búsqueda del bien común guiados por los principios de la paz y la justicia.
El Papa León XVI instó así a todos los católicos a perseverar en la construcción de un mundo distinto que rompa con lo que llamó las lógicas del mal, que son el poder desmedido y la imposición de antivalores como el egoísmo o la descalificación del prójimo por su manera de pensar o su procedencia, al respecto el Sumo Sacerdote añadió que sólo rompiendo con esto y aumiendo el amor se podrá entrar por la puerta del Señor.
El Papa León XIV recuerda la oración por los pueblos que sufren
Al finalizar la reflexión evangélica, el Sumo Pontífice elevó sus oraciones por el mundo e hizo un llamado a todos los fieles para no olvidar las tribulaciones que viven los otros, recordando aquellos pueblos que hoy día sufren por las guerras, los desplazamientos, la inseguridad y la violencia, pidiendo porque los líderes gobernantes de estas naciones sean guiados por el máximo espíritu cristiano de fé, esperanza, justicia y paz.
En ese aspecto el Papa León XIV envió un saludo fraterno y pidió su oraciones por los pueblos de Cabo Delgado en Mozambique, donde la crisis de desplazados es trascendente, así también recordó la iniciativa de oración mundial por Ucrania en la que todos los católicos se encuentran unidos para pedir la restauración de la paz para los habitantes de este país, acabando con una guerra que azota a estos hermanos desde hace ya varios años.
