Venezuela, vive momentos de júbilo y alegría que trascienden desde la Iglesia católica a toda la población de ese país. La canonización de sus dos primeros santos, Santa Madre María Carmen Rendiles Martínez y especialmente San José Gregorio Hernández Cisneros, quien ha permanecido en el ideario de la fe venezolana desde hace varias décadas, ve ahora concretado un clamor popular por su ascesión al altar de los santos a este doctor, conocido como el médico de los pobres.
Canonización de santos venezolanos es una oportunidad para difundir la esperanza
Luego de la canonización de los dos primeros santos de Venezuela, el día de 19 de octubre por parte del Papa León XIV, se llevó a cabo la primera misa de acción de gracias en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro del Vaticano, presidida por el cardenal Pietro Parolin. En esta homilía, el secretario de Estado, compartió el júbilo de toda Venezuela, especialmente el de su Iglesia, por los dos nuevos «Santos Para Todos».
Durante la misa, el cardenal no pudo ocultar el inmenso agrado compartido con todos los venezolanos presentes, entre los que contaban el Coro Simón Bolívar del Sistema de Orquestas de Venezuela, además de los obispos, sacerdotes y grupos de peregrinos que participaron en todos los eventos referidos a la canonización. Estableció así, no solo la alegría sino la gran responsabilidad y compromiso con la fe que trae consigo la canonización de estos dos santos.
Parolin, expresó que esta es una gran oportunidad para Venezuela, pues, como lo indicó el Papa León XIV durante la misa de canonización, San José Gregorio Hernández y Santa María Carmen fueron ejemplo de la vida en la fe cristiana, en obras y en acciones hacia el prójimo. Por ello, Venezuela entera, hoy vive tribulaciones que se resolverán buscando el camino de los santos, hacia la justicia y la acción del amor.
El cardenal Pietro Parolin convoca a los venezolanos para que hagan brillar la luz y cumplan la vocación de paz
En estos momentos, Venezuela, en medio de la alegría por la canonización de sus santos, vive también circunstancias difíciles, en las que la cotidianidad está plagada de turbulencias, económicas, políticas y sociales. Así se manifiesta a través de diferentes situaciones, como las constantes acusaciones contra su presidente Nicolás Maduro por parte de los Estados Unidos, que además han realizado un despliegue militar cerca de las costas de ese país.
Igualmente, las permanentes denuncias que se realizan en torno a la detención de ciudadanos debido a sus posturas contrarias al gobierno, la cantidad de presos políticos y la persecución a la que está siendo sometida la oposición. El cardenal reconoció que el pueblo católico de Venezuela clama por la paz y por la prosperidad, por la atención de los más necesitados, una visión que tuvieron en vida San José Gregorio Hernández y Santa María Carmen Rendiles.
Amar a los hermanos, es el legado de los nuevos santos
Al respecto, el cardenal leyó durante la misa los versículos de Isaías 58, 6-11 y Juan 3, 14-18; donde las escrituras hablan de «compartir el pan con el hambriento» y «no cerrarte a tu propia carne» además de amar, pues «solo amando se pasa de la muerte a la vida», en ellos reflejó la vida de los santos de Venezuela y destacó que son estas las acciones a seguir para que el país sea recuperado en la paz y la justicia.
De acuerdo con el llamado del cardenal Parolin, Venezuela logrará conseguir la paz, solo:
«si la construyen sobre los cimientos de la justicia, de la verdad, de la libertad y del amor, respetando los derechos humanos, generando espacio de encuentro y de convivencia democrática, haciendo prevalecer lo que une y no lo que divide»
En ese aspecto, Parolin coincidió con el deseo de libertad para Venezuela que anhela toda la población de ese país.
