El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, se presentó en el estrado del Debate General de la Asamblea General de la ONU. Como representante de su gobierno, apuntó no sólo contra Israel por la profundización del genocidio en Gaza, sino que también señaló la complicidad de Estados Unidos con el gobierno de Tel Aviv, y su responsabilidad en la situación precaria de los habitantes de Cuba.
Acciones de genocidio, exterminio y limpieza étnica
Como parte del Debate General de la 80° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, fue el turno del representante del gobierno de Cuba, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, de dar su discurso desde el estrado. Ante un auditorio con poco público, el funcionario cubano empezó su intervención denunciando «las acciones de genocidio, exterminio y limpieza étnica del régimen sionista, que cuenta con los suministros militares y financieros, y la impunidad que le garantiza el gobierno de los Estados Unidos».
«A nombre del gobierno y del pueblo de Cuba, reitero la mas firme solidaridad con el pueblo palestino y con su justa causa, a favor de la libertad, la independencia y el fin de la ocupación sionista», continuó Parrilla.
El diplomático cubano señaló la falta de acción del Consejo de Seguridad, atribuído al veto con el que cuenta Estados Unidos. «Esta asamblea general tiene el deber y la capacidad de impulsar medidas concretas sin demora. Como mínimo debe declarar de modo inequívoco el derecho de Palestina a ser un Estado miembro de la ONU, en sus fronteras previas a 1967, su capital en Jerusalén oriental y con el derecho al regreso de los refugiados» expuso.
Atención a la crisis climática
Posteriormente, utilizando datos duros para anticipar el cambio de tema, Parrilla profundizó en la situación de crisis ambiental que atraviesa actualmente el planeta. Según explicó el funcionario cubano, 11 millones de personas (3 millones de los cuales son niños) mueren al año debido al hambre y las enfermedades asociadas.
«La crisis climática está destruyendo naciones y vidas. Devastando comunidades y economías. Un puñado de países y personas, acumulan más riqueza que la gran mayoría de todos nuestros países juntos».
Parrilla aseguró que estas desigualdades económicas son lo que impiden el desarrollo sostenible de las naciones a nivel global. Aseguró que no hubo una respuesta global eficaz a esta problemática «porque el orden mundial vigente, refleja una era pasada, cuando la mayoría de los países en desarrollo ni siquiera existían como estados independientes».
En ochenta años, los miembros de la ONU pasó de ser conformada por los 51 Estados miembros originales, hasta alcanzar los 193. Lo cual debería implicar, en palabras de Parrilla, «crear un nuevo orden internacional que garantice la paz, el derecho al desarrollo, la igualdad soberana, la participación y representación de los países en desarrollo en las decisiones de política a nivel global; que proporcione el bien común y la prosperidad en armonía con la naturaleza, y asegure el ejercicio de todos los derechos humanos a todas las personas».
Preocupación en el Caribe, basta de colonialismo
El representante cubano señaló su preocupación ante la creciente intervención militar estadounidense en el Mar Caribe: «En el Mar Caribe se cierne hoy la amenaza de la guerra, con un despliegue naval y aéreo extraordinario, de carácter ofensivo, absolutamente injustificado» por parte del Ejército de los Estados Unidos, utilizando el argumenta de la lucha contra el narcotráfico, pese a que según Parrilla «nadie les cree».
Finalmente, Bruno Rodríguez Parrilla, condenó enérgicamente «la doctrina Monroe y todo intento de militarización, intervención o dominación imperialista en América Latina y el Caribe, proclamada como zona de paz en enero de 2014».
Para finalizar, recordó y reconoció el apoyo de Cuba a los reclamos de descolonización internacionales, entre los que destacó la disputa de la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, y celebró los acuerdos bilaterales en materia médica que permite a médicos cubanos ejercer en aquellos países con los que tiene acuerdos bilaterales.