En el corazón de las festividades de un siempre emotivo diciembre, el Papa León XIV ha hecho una petición de manera desarmada y directa para que se lleve a cabo una Navidad pacífica. El comunicado se ha hecho desde la residencia del Pontífice en Castel Gandolfo, apelando a las fibras más sensibles de la humanidad en su pedido por 24 horas de paz absoluta en todo el planeta.
Un historial de conflictos que obliga al Papa León XIV a clamar por la tregua
Aunque el Sumo Pontífice asumió el legado de Pedro apenas en mayo de este año, ya demuestra un liderazgo moral importante. La petición de León XIV, incluye sus deseos de que, al menos por un día, el sonido de los villancicos reemplace el estruendo de la artillería en los rincones más castigados de la tierra.
La petición del Papa León XIV no es un llamado sin razón, es más bien un levantamiento en contra de la incertidumbre geopolítica mundial. El Sumo Sacerdote, ha expresado que este llamado lo realiza reconociendo, con una gran tristeza, que las señales provenientes de los frentes de batalla no son alentadoras. Asimismo, en sus reuniones con los empleados de la Curia, ha pedido que esta Navidad no se reduzca al consumo, sino que sea un ejemplo de amistad social.
León XIV clama porque brille la humanidad y el seguimiento de los valores de Cristo
De la misma manera, el Obispo de Roma, ha hecho alusión directa a las confrontaciones entre Rusia y Ucrania, y se ha referido directamente al gobierno de Vladimir Putin. Se sabe, que el Vaticano había intentado gestionar con discreción durante semanas, una tregua por la Navidad, con el fin de apaciguar la turbulencia en la región y garantizar la tranquilidad.
«Ojalá nos escuchen y haya 24 horas, un día de paz en todo el mundo»
Expresó el Papa León XIV, con esperanza.
Asimismo, el Papa León XIV ha seguido de cerca los devastadores impactos sobre Medio Oriente. El Papa recordó con nombre y apellido a los afectados en la Franja de Gaza, mencionando su reciente comunicación con el párroco Gabriel Romanelli y la visita del cardenal Pierbattista Pizzaballa a la zona. Para León XIV, la paz es sinónimo de la posibilidad de que la humanidad, ya sea en Gaza o en Kiev, pueda dormir sin el temor a un bombardeo.
Desde su elección el pasado 8 de mayo, el Papa León XIV ha sido consistente en cultivar y demostrar un estilo que los analistas vaticanos definen como «el poder de la humildad». La mezcla de culturas que posee, se refleja en su petición que busca ser un símbolo potente en el cierre del Año Santo 2025. El Papa, insiste en que incluso un breve respiro de un día, puede servir para demostrarle a los líderes mundiales que la convivencia es posible.
El peso de la realidad frente a la esperanza
En el resonar del mensaje del Papa León XIV para esta Navidad, se han encontrado las críticas a la propuesta, por considerarla «poco realista» en el actual contexto de la guerra en Ucrania, dada la aparente negativa de Rusia a aceptar una tregua, y las tensiones en el Pacífico. Sin embargo, ha respondido de manera contundente, al expresar que si no tenemos la capacidad de detenernos por un día, no podemos pretender la construcción de una eternidad en paz.
Para el Papa León XIV, la paz, antes que un acuerdo político, es un acto de voluntad humana. Es por ello, que en su mensaje lamentó los ataques masivos que continúan golpeando la infraestructura civil ucraniana y en Medio Oriente e instó a avanzar hacia la fase 2 de los acuerdos de paz, enfocándose en la protección de las comunidades.