La reciente confirmación de Trump sobre un ataque exitoso de Estados Unidos contra tres sitios nucleares en Irán ha provocado una polarización de reacciones entre los legisladores estadounidenses, evidenciando las profundas divisiones políticas en Washington. Mientras que algunos expresaron serias preocupaciones sobre la legalidad y las posibles consecuencias de la acción militar, otros no escatimaron en elogios al presidente por su liderazgo decisivo.
Israel felicita a Estados Unidos por la decisión de atacar
Yoav Gallant, exministro de Defensa de Israel, ha calificado los recientes ataques de Estados Unidos contra tres instalaciones nucleares iraníes como una audaz decisión y de trascendental importancia, realizada por toda la humanidad. La declaración fue difundida a través de una publicación en sus redes sociales. En su mensaje, Gallant enfatizó el significado global de la acción estadounidense.
Esta contundente declaración subraya el apoyo israelí a la operación, presentándola como un acto en beneficio de la seguridad de Estados Unidos e Israel, y una medida que contribuye a la estabilidad y seguridad global al neutralizar una amenaza nuclear iraní. El respaldo de una figura militar de alto nivel como Gallant resalta la percepción de la urgencia y la justificación detrás de estos ataques preventivos en medio de las crecientes tensiones regionales.
Preocupaciones Constitucionales y Riesgos de Escalada
Entre los críticos más prominentes se encuentra el representante republicano Thomas Massie de Kentucky, quien de manera contundente escribió que no es constitucional la decisión. Su objeción resalta una preocupación subyacente sobre la autoridad presidencial para iniciar acciones militares sin la aprobación del Congreso, un debate recurrente en la política exterior estadounidense.
Un sentimiento similar fue expresado por la representante demócrata Sara Jacobs de California que advirtió que estos atentados de Trump contra Irán no solo son inconstitucionales, sino que arriesga llevar a EU a otra guerra prolongada y mortal, denotando que la fracción demócrata se encuentra en contra de las acciones ejercidas por Trump contra la nación islámica.
En contraste con las críticas, numerosos legisladores republicanos celebraron efusivamente los ataques, presentándolos como un acto necesario y justificado para salvaguardar la seguridad nacional y global. De esta modo, los representantes ante el congreso, señalaron que fueron informados y aplauden la contundencia de las acciones.
El representante Andy Harris de Maryland caracterizó la acción militar como un claro ejemplo de paz a la fuerza, enfatizan la gravedad de la amenaza iraní, declarando que las armas nucleares de Irán ponen en peligro a Israel, Estados Unidos y al mundo libre. Subrayó además que la acción de EU es decisiva para eliminar la capacidad nuclear de Irán, protegiendo vidas estadounidenses, a nuestros aliados y la estabilidad mundial.
Legisladores Republicanos Apoyan Ataques a Irán: Trump Protege a EU
El representante Don Bacon de Nebraska afirmó sin rodeos que el presidente Trump está protegiendo a Estados Unidos, mientras El influyente senador Lindsey Graham de Carolina del Sur también se unió al coro de elogios, declarando que atacar los sitios nucleares lo correcto. En un tono de orgullo, Graham añadió que le llena de orgullo contar con la mejor Fuerza Aérea del mundo.
El senador John Cornyn de Texas también elogió el liderazgo de Trump, destacando la valentía de la decisión. Sorprendentemente, el senador demócrata John Fetterman de Pensilvania, quien en ocasiones ha mostrado desacuerdo con la postura de su partido sobre el conflicto entre Israel y Hamás, también elogió el ataque como afirmando el ataque fue el movimiento militar correcto.
Fetterman agregó que el principal patrocinador mundial del terrorismo es Irán y no puede tener armamentos nucleares. Su respaldo resalta una rara convergencia bipartidista en la percepción de la amenaza nuclear iraní y su vínculo con el patrocinio del terrorismo. La diversidad de estas reacciones subraya la complejidad y la naturaleza divisiva de la política exterior estadounidense.
