El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, brindó un discurso en la cumbre del Mercosur en Foz de Iguazú; allí aprovechó para dar una advertencia sobre el conflicto regional entre Estados Unidos y Venezuela. Para referirse al tema, recordó la guerra que enfrentó a Argentina con Inglaterra por las Islas Malvinas; al hacerlo, insistió en que no debe ocurrir acción militar estadounidense porque tendría consecuencias devastadoras para Sudamérica.
Trump habló antes de la cumbre y esto desató diferencias internas
El viernes previo a la cumbre, el presidente estadounidense endureció su retórica al no descartar un conflicto armado con Venezuela; esa afirmación llamó la atención en la región, sobre todo en Brasil, que busca evitar una escalada porque considera que representaría un costo político y social para el continente.
Por eso el líder brasileño mantiene contactos con Trump y Maduro, que se ha ofrecido como mediador, pero dentro de la misma cumbre, Brasil se negó a acompañar una resolución impulsada por Argentina y Paraguay para condenar las violaciones a los derechos humanos del régimen venezolano, lo que indica que esa decisión demostró las diferencias internas del bloque frente a Caracas.
Cabe mencionar que Lula también vinculó inestabilidad regional con el debilitamiento institucional y el avance del crimen organizado, y destacó que el Mercosur aprobó en los últimos meses herramientas conjuntas como acuerdos de recuperación de activos y protección de menores en entornos digitales.
Lula alerta desde el Mercosur por la tensión regional
El pronunciamiento de Lula se dio en la reunión de jefes de Estado del Mercosur, celebrada en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú y con la presencia, entre otros, del presidente argentino Javier Milei. En ese momento, el líder brasileño expresó su preocupación por el aumento de la presencia militar de una potencia externa a Sudamérica.
En cuanto a amenazas de soberanía, el mandatario indicó: «Pasadas más de cuatro décadas desde la Guerra de las Malvinas, el continente sudamericano vuelve a ser asombrado por la presencia militar de una potencia extrarregional». Ante esto, insistió: «Los límites del derecho internacional están siendo testeados».
De igual manera, Lula decidió ser más directo: «Una intervención armada en Venezuela sería una catástrofe humanitaria para el hemisferio y un precedente peligroso para el mundo. La fuerza de los regímenes democráticos también viene siendo colocada a prueba». Estas declaraciones se dieron luego de que Donald Trump, en el marco de operativos contra supuestos traficantes de drogas en aguas cercanas a Venezuela, señalara que no podía descartar una guerra con el régimen de Nicolás Maduro.
La advertencia y proyección regional tienen impacto político
Sin dudas, el discurso de Lula tuvo un impacto político inmediato al reforzar la posición de Brasil como actor moderador, pero su advertencia sobre Venezuela no solo apuntó a Estados Unidos, sino también a las fuerzas antidemocráticas que, según dijo, erosionan la región.
En cuanto a lo sucedido en su país, Da Silva indicó: «La democracia brasileña sobrevivió al más duro atentado sufrido desde el fin de la dictadura. Los culpables por la intención de golpe del 8 de enero del 2023 fueron investigados, juzgados y condenados según el debido proceso legal. Por primera vez en la historia, el Brasil acertó las cuentas con el pasado».
«Las verdaderas amenazas se presentan hoy sobre la forma de la guerra, las fuerzas antidemocráticas y el crimen organizado», sostuvo Lula. En ese marco, propuso avanzar en una reunión regional de ministros de Justicia para coordinar políticas públicas contra el delito transnacional; entonces introdujo un fuerte componente social al citar datos de la Cepal sobre violencia de género y señalar que América Latina registra once femicidios diarios.
