El presidente Donald Trump está, según información de un sitio web, considerando seriamente unirse a la guerra con un ataque de militares estadounidenses contra las instalaciones nucleares de Irán, enfocándose particularmente en la instalación subterránea de enriquecimiento de uranio en Fordow. Esta posible acción marca una escalada significativa en las tensiones regionales.
El objetivo es acabar con el programa nuclear de Irán
Para establecer la estrategia de Estados Unidos respecto al conflicto entre Israel e Irán, Trump tiene programada una reunión crucial con su equipo de seguridad nacional en la Sala de Crisis de la Casa Blanca. De hecho, el presidente Trump interrumpió su participación en la cumbre del G7 precisamente para concentrarse en la situación con Irán, demostrando la urgencia e importancia que le otorga a este tema.
A bordo del Air Force One, el presidente dejó claro a los periodistas que lo entrevistaron que no busca un cese el fuego, sino un final verdadero tanto para el conflicto bélico como para el programa nuclear iraní. Esta postura subraya una firme determinación de su administración para resolver la crisis de forma definitiva, más allá de soluciones temporales, indicando un enfoque más agresivo y a largo plazo.
Trump delibera sobre pláticas directas con Irán y embestida a Fordow
La posibilidad de un encuentro directo con representantes iraníes esta semana ha sido evaluada por la Casa Blanca. No obstante, el presidente Donald Trump señaló que dicha reunión quedaría sujeta a los acontecimientos posteriores a su vuelta. Aquí se resalta que el desenlace está condicionado por lo que ocurra una vez que regrese a Washington, lo que sugiere que la decisión final está aún supeditada a sus valoraciones y a los acontecimientos en curso.
Fuentes israelíes, incluyendo al primer ministro Benjamin Netanyahu y el estamento de defensa, mantienen la convicción de que Trump probablemente se involucre en el conflicto en los próximos días. Hasta ahora se había limitado a la defensa de Israel. Netanyahu ha indicado que Israel tomará las medidas que sean necesarias y cree que Estados Unidos sabe que le conviene el final de la guerra.
La intervención de Estados Unidos, hasta el momento, se ha restringido a la protección de Israel frente a misiles, absteniéndose de operaciones ofensivas directas. Sin embargo, esta situación podría cambiar, lo que implicaría un giro significativo en la dinámica del conflicto regional, alterando el balance de poder y las estrategias de ambos bandos. Este posible cambio de postura podría redefinir por completo el panorama geopolítico en la región.
Vance Elogia la Moderación de Trump y Anticipa Posible Acción contra Irán
El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, destacó la coherencia de Trump en el tema nuclear de Irán. Según Vance, el presidente ha demostrado una notable moderación al mantener el enfoque militar en la protección de las tropas y los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, también señaló que Trump podría decidir tomar más medidas para frenar el enriquecimiento iraní sugiriendo una posible escalada en la postura de Estados Unidos.
Donald Trump mismo expuso sus ideas en varias publicaciones antes de la reunión en la Sala de Crisis. El presidente afirmó que ahora Estados Unidos tiene el control completo y total de los cielos sobre Irán. Destacó que, aunque Irán poseía buenos rastreadores aéreos y otros equipos defensivos, y muchos de ellos, estos no se comparan con los fabricados en Estados Unidos.
Trump advirtió al líder supremo iraní, Ali Khamenei, que no atacara a las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio. Afirmó conocer el paradero de Khamenei, calificándolo de «blanco fácil», pero aseguró que no lo eliminaría por ahora. Sin embargo, Trump enfatizó que su paciencia se agotaba ante posibles ataques a civiles o soldados estadounidenses, concluyendo con una exigencia de «rendición incondicional» en una publicación posterior.