El propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó que fue positiva y fructífera la reunión en Ginebra entre representantes de alto nivel de Washington y Pekín, siendo el inicio de una serie de negociaciones directas en los altos aranceles impuestos por ambas partes durante los últimos años.
En este aspecto, según se dio a conocer el evento sucedió entre el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer, con el viceprimer ministro chino, He Linfeng. Medios oficiales aseguraron que las conversaciones se desarrollaron en dos sesiones durante el sábado: una por la mañana y otra por la tarde.
Desde Washington sostienen que esta reunión sirve para evitar consecuencias mayores en la economía mundial porque las tarifas actuales que alcanzan el 145% para productos chinos y el 125% para los norteamericanos, generando presión sobre las cadenas de suministros.
La rebaja que propone Trump en los aranceles
Antes del encuentro, el presidente republicano indicó que una iniciativa de baja del 145% al 80% en los aranceles aplicados a productos chinos sería una medida razonable, pese a que no se confirmó si la propuesta fue aceptada, como parte del marco de negociación establecido por la delegación de Washington.
En cuanto al lado de Beijing, planean una rebaja proporcional, pese a que se imponen tarifas del 125% sobre los bienes norteamericanos (entérate acerca líderes europeos presionan a Moscú), ante el riesgo de una recesión global inducida por estas barreras comerciales.
En este aspecto, el viaje fue precedido por declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, quien anticipó que Ginebra no sería el lugar del acuerdo final, además de que podrían darse más instancias para definir los temas de fondo.
El mensaje de Trump en sus redes sociales para el restablecimiento integral
En el encuentro, el mandatario republicano hizo mención acerca de su evaluación a través de Truth Social, indicando que se logró llegar a varios acuerdos para mejorar la situación comercial y se discutieron otros temas con un enfoque amistoso pero sin revelar situaciones concretas.
El mandatario en su escrito continuó insistiendo que se trata de un avance en la relación bilateral, lo que sostiene es que el concepto central fue el de una reestructuración total de las condiciones comerciales, lo que no solo se refiere a ajustar los aranceles actuales del 145%.
Parte de esta idea sería conversar acerca de modificar la apertura del mercado chino a empresas norteamericanas, por tal motivo Trump destacó que se trata de un «gran progreso». Desde la parte China, mediante medios oficiales de Beijing, respaldaron la idea de que estas negociaciones contribuyen a mejorar el entendimiento.
Directora general de la Organización Mundial del Comercio se manifestó por la ruptura comercial
Ngozi Okonjo-Iweala, calificó el encuentro en Ginebra como un avance importante para evitar que los conflictos sigan creciendo, marcando que la iniciativa representa una señal alentadora de que ambas partes están dispuestas a dialogar por el tema arancelario.
De igual manera, semanas antes, la propia Okonjo-Iweala había manifestado el riesgo de una ruptura comercial entre las dos economía más grandes del planeta, pese a que el intercambio entre China y Estados Unidos marca apenas un 3% del total global de bienes, indicando que un mayor conflicto traería efectos colaterales en el sistema económico mundial.
Mientras tanto, la presidenta de Suiza, Karin Keller-Sutter, analistas como Bonnie Glaser y Lizzi Lee, destacan que los avances podrían verse en medidas transitorias (los detalles de porqué Trump analiza drástica reducción de aranceles a China), como la suspensión de nuevos aranceles, pero expertos como Xu Bin advierten que si hay reducciones podrían ser más elevadas como para mejorar el comercio bilateral.