El actual mandatario estadounidense hizo una publicación celebratoria, al cumplirse los primeros seis meses de su regreso a la Casa Blanca, destacando las «cosas excelentes» que, según él, se lograron en el marco de los primeros meses de su segunda gestión, a la que calificó como un momento histórico para la sociedad estadounidense.
Celebrando su medio aniversario
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump se encuentra en plena celebración tras cumplirse los primeros seis meses desde que volvió a ocupar el cargo de máxima autoridad en el poder ejecutivo nacional de los Estados Unidos. En la mañana de este domingo, el mandatario estadounidense calificó lo realizado hasta el momento como «uno de los período más destacados de cualquier presidencia».
“Guau, cómo vuela el tiempo. Hoy se cumplen seis meses de mi segundo mandato. Lo importante es que está siendo aclamado como uno de los periodos más destacados de cualquier presidencia”, comienza la publicación de Trump realizada en su perfil oficial de Truth Social.
El mensaje celebratorio continúa asegurando que se lograron «cosas excelentes» en estos primeros seis meses de gestión, asegurando que consiguieron «un país renacido por completo». “Hace un año, nuestro país estaba muerto, con casi ninguna esperanza de resurgimiento. Hoy, Estados Unidos es el país más prometedor y respetado del mundo. ¡Feliz aniversario!”, indicó.
Un semestre marcado por los aranceles y la persecución a los migrantes
Las dos gestiones más celebradas dentro del gobierno de Donald Trump durante estos seis meses, son sin lugar a dudas las políticas implementadas tanto en el sector comercial como en el control migratorio local.
La agenda proteccionista del trumpismo, que llevó adelante una serie de reformas que favorecieron al pueblo estadounidense, según la versión oficial, empezaron en abril con la imposición de un nuevo régimen arancelario para los productos que ingresan al mercado local estadounidense desde el resto del mundo. A los aranceles globales del 10% se sumaron gravámenes «recíprocos» que apuntan a reducir el déficit en la balanza comercial estadounidense, imponiendo plazos para la negociación tanto para socios omo para rivales comerciales.
En este período de «tregua comercial», Estados Unidos logró alcanzar pactos solo con el Reino Unido, Vietnam, Indonesia y China. Con este último, la llegada a un acuerdo fue especialmente complicada, ya que la escalada arancelaria llevó los gravámenes a alcanzar números ridículos, que ahora se acomodar en un 30% sobre la producción china que ingresa a Estados Unidos, y un 10% para los productos que recorre el camino inverso.
En materia migratoria, la administración Trump radicalizó como nunca antes el conflicto con la enorme población migrante (principalmente contra los migrantes provenientes de América Latina), al firmar nuevas órdenes que aumentaron las detenciones diarias, legalizaron las redadas violenta y facilitaron las deportaciones rápidas. A su vez, eliminó el Estatus de Protección Temporal a nacionales de Venezuela, Haití, Honduras, Nicaragua y Afganistán.
Su política internacional: recortes a los aliados y endurecimiento sobre los enemigos
En materia de política exterior, durante la campaña para las elecciones, Donald Trump aseguró que podría resolver todos los conflictos armados activos en cuestión de días. Tangiblemente, la nueva administración de la Casa Blanca ordenó recortes millonarios a la ayuda internacional y exigió a sus aliados de la OTAN que aumenten sus respectivos gastos de defensa del 2% al 5%.
En Medio Oriente, el apoderado del despacho Oval continuó respaldando activamente al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en su cruzada contra prácticamente todos sus vecinos, sin realizar ninguna acción concreta para disminuir paulatinamente la ocupación israelí de la Franja de Gaza.
Más bien hizo todo lo contrario, al autorizar a las fuerzas armadas estadounidenses a organizar y poner en marcha una operación militar, que implicó el bombardeo de instalaciones de investigación nuclear en Irán.
