El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anticipó que la cúpula militar estadounidense se encuentra analizando posibles escenarios que incluyen la intervención de tropas terrestres directamente en territorio venezolano, en el marco de su campaña contra el narcotráfico y el gobierno de Nicolás Maduro.
¿Una posible invasión?
Las tensiones en la región del mar Caribe siguen aumentando a medida que las fuerzas estadounidenses cercan las costas de Venezuela en el marco de una campaña de lucha contra el narcotráfico impulsada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que cada vez se parece más a un período de preguerra y menos a una disputa con células criminales internacionales.
En este sentido, el subjefe de Gabinete para Políticas y asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Miller, fue consultado por medios de prensa presentes en relación a los posibles escenarios en los que la administración Trump consideraría desplegar tropas terrestres en territorio soberano venezolano.
Miller retomó las declaraciones de Pete Hegseth, encargado del Departamento de Guerra de Washington, en relación a las estrategias abordadas en el marco de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en América Latina.
El secretario Hegseth, explicó Miller, «ve las estrategias que se están utilizando para combatir a estos terroristas en el hemisferio occidental… Seguiré reiterando lo que ya he dicho. Sé que desean información más detallada de la que puedo ofrecerles. Son terroristas y los vamos a matar«.
Trump a favor de la intervención terrestre
La consulta al asesor Miller está relacionada con las declaraciones que hizo el propio Trump cuando, días atrás, anunció que la campaña contra el tráfico ilegal de drogas impulsada por su gobierno sería ampliada para incluir operaciones terrestres, sin especificar en qué países se desarrollarían.
El dirigente estadounidense aseguró a la prensa el pasado jueves que «la tierra será lo siguiente» en un encuentro con representantes de medios de comunicación, en la previa a iniciar su vuelo con destino a Malasia, donde estuvo acompañado por miembros de su Gabinete, incluido el secretario Hegseth, quien fue instruido a informar al Congreso de los Estados Unidos sobre la implementación de la nueva fase en su plan para el Caribe.
Al ser consultado por la posibilidad de un rechazo legislativo a las iniciativas y estrategias organizadas y llevadas a cabo por el Departamento de Guerra, Trump ironizó: «¿Qué van a hacer? ¿Decir: ‘Vaya, no queremos detener el flujo de drogas’?«.
El portaaviones más grande del mundo llega al Caribe
Como parte de la iniciativa que desplegó Washington para aumentar su presencia y control en el Mar Caribe y América Latina, Pete Hegseth anunció el despliegue en la región del portaviones de última generación USS Gerald Ford, considerado el más grande del mundo, así como de otros tres destructores en la zona operativa del Comando Sur, que incluye a Centroamérica, el Caribe y Sudamérica.
Según el funcionario de Washington, su objetivo será «desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y combatir el narcotráfico«. El anuncio fue realizado pocas horas después de que se diera la confirmación de un nuevo ataque de tropas estadounidenses contra una embarcación en aguas internacionales de la región.
Si bien la escolta del grupo de combate del USS Gerald Ford está conformada, generalmente, por cinco destructores, apenas tres de ellos recibieron la orden de trasladarse a la región sur del hemisferio norte. Una de ellas se encuentra estacionada en el mar Mediterráneo, en un puerto de Croacia, y no dieron detalles sobre cuánto tiempo les tomará llegar a Sudamérica.
Este despliegue implica un aumento a considerar de la presencia de los Estados Unidos en una región que cada vez se parece más a una zona de preguerra que a una campaña militar contra el crimen organizado internacional, lo que podría considerarse una respuesta indirecta al creciente malestar no solo entre Washington y Caracas, sino también con Bogotá.

