En la mañana de hoy, la refinería de Saratov, una de las más antiguas en Rusia y parte del grupo estatal Rosneft, resultó alcanzada por un ataque conformado por drones ucranianos durante la madrugada de este jueves, según confirmó la fuerza de operaciones especiales de Ucrania (SSO). Por ende, el operativo que había involucrado al menos tres aeronaves no tripuladas provocó incendios en instalaciones claves del complejo energético, afectando temporalmente su capacidad de procesamiento.
Por lo cual, el bombardeo tuvo lugar en medio de una ofensiva de Kiev contra infraestructuras energéticas de Rusia que busca limitar los recursos petroleros que financian la invasión del país ucraniano. Esta estrategia, que ha cobrado fuerza en las últimas semanas, apunta a debilitar la capacidad logística y económica del Kremlin, afectando directamente sus ingresos por exportación de crudo.
Refinería de Satarov vuelve a ser atacada
Cabe destacar que la refinería de Satarov es una de las más antiguas en el país ruso; es por ello que ha sido blanco de ataques previos, además de recordar que la misma instalación resultó dañada un mes antes; por lo tanto, este nuevo incidente refuerza la percepción de que el complejo energético sigue siendo un objetivo estratégico dentro de la campaña ucraniana para debilitar la infraestructura petrolera rusa.
No obstante, el complejo ha alcanzado desempeñar un rol central en el mercado petrolero de Rusia, con una capacidad de procesamiento superior a 7 millones de toneladas anuales en el año 2020, reduciendo sus capacidades a los 4 millones en el 2023. Por ende, esta disminución refleja tanto los ajustes operativos internos como el impacto de las sanciones internacionales y los ataques recientes que han afectado la infraestructura energética del país.
Es por ello que el gobernador de Satarov, el ruso Román Busargin, comunicó en la red social de Telegram que el Ministerio de Defensa había recibido una alerta sobre un cercano ataque de drones alrededor de la 1 de la madrugada hora local, por lo cual posteriormente la agencia federal de transporte aéreo conocida como (Rosaviatsiya) dispuso el cierre temporal del aeropuerto de la ciudad.
La industria energética en Rusia
Por su parte, el Estado Mayor General de Ucrania confirmó el ataque y señaló que la planta produce más de 20 tipos de productos petrolíferos como gasolina, diésel y fuelóleo, y varios de los cuales se destinan al suministro de las fuerzas armadas de Rusia. Esta afirmación refuerza el carácter estratégico del objetivo, al tratarse de una instalación que no solo abastece el mercado interno, sino que también contribuye directamente al esfuerzo bélico del Kremlin.
Cabe destacar que la ciudad de Satarov está ubicada a unos 150 kilómetros de la frontera con Kazajistán y casi 600 kilómetros al este de la línea del frente en Ucrania. A pesar de su distancia relativa respecto a las zonas de combate, la región ha comenzado a sentir los efectos directos del conflicto, especialmente tras los recientes ataques a su infraestructura energética.
El ataque ocurre en un contexto de tensión energética en ambos lados del conflicto. Desde el inicio de la invasión rusa en el año 2022, Moscú ha lanzado campañas recurrentes contra el sistema eléctrico ucraniano con el objetivo de dejar sin energía a amplias zonas durante los meses fríos. Por lo tanto, este jueves los ataques rusos afectaron las instalaciones de gas en el este de Ucrania y provocaron interrupciones en ocho regiones.
Kiev solicita más apoyo militar
Ante la continuidad de estos ataques, Kiev ha intensificado su campaña contra refinerías y depósitos petroleros en territorio ruso, por lo cual Ucrania insiste en que su estrategia responde tanto a la necesidad de limitar la capacidad militar de Rusia como a obtener concesiones diplomáticas. Es por ello que las autoridades ucranianas han redoblado sus pedidos a los aliados occidentales para el suministro de sistemas de defensa antiaérea.