La guerra entre Rusia y Ucrania no es solo un conflicto entre dos países, sino que involucra a un continente entero. Desde su inicio, tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) le han brindado recursos a Ucrania para mantener sus defensas ante la invasión rusa, un compromiso que ha sido ratificado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen a pesar del rechazo de algunos países.
La presidenta Ursula von der Leyen a pesar de los riesgos afirma que el préstamo a Ucrania será llevado a cabo
Las guerras se ganan con dinero, este ha sido uno de los principales motivos por los que una nación se impone sobre otra en un conflicto. Sin embargo, debido a la situación actual en Ucrania se necesita de una gran inversión para mantener la infraestructura de la guerra en funcionamiento, por lo que se ha vuelto indispensable un nuevo préstamo al país.
En ese sentido, la presidenta de la Comisión Europea le ha ofrecido a Bélgica, uno de los países más reacios a aceptar el préstamo a Ucrania, una gama de garantías para asegurar su disposición en uno de los acuerdos económicos más grandes de la historia. No obstante, Bélgica considera que esta opción podría tener consecuencias devastadoras para los países europeos, dependiendo de cuál sea el resultado final de la invasión rusa.
Ucrania pide fondos para poder mantenerse a flote con la UE y sus aliados como sus únicos soportes
Según Ursula von der Leyen, la Comisión Europea ha establecido un estricto plan que presenta ciertas garantías para minimizar los riesgos del préstamo con el fin de que las autoridades belgas terminen por desbloquear la operación. Estas garantías, fueron esbozadas en textos jurídicos este mismo miércoles y se basan en contribuciones bilaterales de los Estados miembros de la Unión Europea.
Estas contribuciones, serían un respaldo sobre el presupuesto de la UE, actuando como unos salvavidas jurídicos ante eventuales represalias y también sobre nuevas prohibiciones de activos soberanos al territorio ruso, algo que ha representado una gran cantidad de complicaciones en el pasado. Sin embargo, se ha fijado el 18 de diciembre como la fecha en la que finalmente se decidirá el asunto del préstamo.
Hace poco, Ucrania declaró que necesitará una inyección de fondos extranjeros, específicamente para mediados del próximo año 2026, afirmando que para poder mantener una posición de fuerza en las negociaciones con Rusia, es necesario disponer de los medios necesarios para defender su territorio. Con esto en cuenta, es que surgió el planteamiento para otorgar un préstamo de reparaciones.
Bélgica se planta ante la iniciativa de la Comisión
El préstamo, sería financiado con los saldos en efectivo de activos rusos que han sido inmovilizados en la UE, y siendo esta la preferida de la presidenta de la Comisión, von der Leyen. El monto ascendería a 135 mil millones de euros que serían entregados en un período de 2 años. De estos, la UE aportará unos 90 mil millones y el resto por aliados occidentales, que incluyen a Estados Unidos.
El plan, cuya aprobación está pendiente para el próximo 18, indica que la Comisión Europea movilizaría los activos inmovilizados del Banco Central ruso hacia una línea de crédito a interés cero para Ucrania. De ese modo, la devolución del dinero quedaría pautada para el momento en el que Moscú acepte compensar a Kiev por los daños causados debido a su agresión, algo que se antoja imposible.
Así, antes de que von der Leyen presentara el plan, el ministro belga de exteriores, Maxime Prévot, había afirmado que el préstamo de reparaciones era la peor de todas las alternativas presentadas para la situación. De manera que su país, siente que su opinión está siendo menospreciada y descartada por la Comisión Europea.