En medio de la escalada comercial entre China y Estados Unidos, la Unión Europea se enfrenta a una situación similar a la que vivió con el inicio de la operación militar especial de Moscú en Ucrania. Ahora, el bloque económico del viejo continente presentó el plan «RESourceEU» para disminuir su consumo de tierras raras provenientes de Pekín, ante el incremento en las restricciones exportadoras.
Aprender de lo vivido
Mientras los equipos diplomáticos estadounidenses trabajan con sus homólogos chinos en un nuevo acuerdo económico para evitar una nueva escalada comercial, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dejó en evidencia la condición de dependencia a la que está sujeta Bruselas a Pekín, en relación al comercio de tierras raras elementales para las industrias tecnológica y de defensa.
En este sentido, Von der Leyen aseguró que la Unión Europea tiene a su disposición «todos los instrumentos» para hacer frente a los controles de exportación impuestos por China, como parte de la escalada comercial con los Estados Unidos ocurrida a principios del mes de octubre.
Como parte de su alocución en el foro Berlin Global Dialogue, la dirigente europea hizo hincapié en la gravedad del impacto que generarán las restricciones chinas a sectores estratégicos del viejo continente, acentuando la importancia de buscar una diversificación de sus alianzas internacionales y acuerdos comerciales para sortear las medidas impuestas por China.
«No repetiremos la experiencia de dependencia sufrida con los hidrocarburos rusos«, sentenció la presidenta de la Comisión Europea, haciendo referencia a las dificultades que atraviesa Europa para abastecerse de combustibles y energía a partir del conflicto en Ucrania.
Peligra la economía europea
Von der Leyen consideró que las medidas adoptadas por China el pasado 9 de octubre pusieron en «grave riesgo» a la estabilidad económica del bloque del viejo continente, al agregar cinco nuevos elementos a las restricciones de exportación de tierras raras y el endurecimiento de la supervisión de los usuarios de semiconductores.
No obstante, la presidenta de la Comisión Europea anticipó que Bruselas, en coordinación con el resto de sus aliados y socios internacionales, se está preparando para responder de manera equivalente y si la situación lo exige. «Las decisiones adoptadas por el gobierno chino el 9 de octubre representan un grave riesgo«, aseveró.
Estas restricciones, explica Von der Leyen, terminarán por obstaculizar el desarrollo de la industria de tierras raras en otros países, cuyo mercado está prácticamente monopolizado por China, y podría afectar el normal funcionamiento de las cadenas de suministro global de productos tecnológicos, lo que tendría un impacto directo en las empresas europeas, pero llegaría a afectar a otras partes del mundo.
Más del 90% del consumo europeo de imanes de tierras raras en sectores como el automotriz, la fabricación de motores, la defensa, la industria aeroespacial, la inteligencia artificial y los centros de datos es abastecido por el mercado chino y lideran la lista de rubros con potencial riesgo de falta de suministros.
El plan RESourceEU
Con este escenario en mente, la Comisión Europea anunció que ya se encuentra en desarrollo un nuevo proyecto denominado «RESourceEU», inspirado en el plan «REPowerEU», puesto en práctica para afrontar la crisis energética que sufrió el viejo continente a partir del inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania.
Este nuevo plan apunta a asegurar nuevas fuentes de acceso a materias primas de valor estratégico crítico y, con ello, evitar sufrir nuevamente las desventajas de una relación de gran dependencia con otra potencia, tal y como ocurrió con los hidrocarburos rusos.
La iniciativa «RESourceEU» aborda soluciones de corto, mediano y largo plazo, entre las que se incluyen el reciclaje de materias primas críticas y tierras raras en Europa y la aceleración de acuerdos comerciales con países como Ucrania, Canadá, Kazajistán, Uzbekistán, Chile y Groenlandia.

