La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se dirigió ante las representantes de la comunidad internacional presentes en la cumbre del G20 que se está llevando a cabo por primera vez en Sudáfrica. La dirigente europea envió un mensaje de esperanza y oportunidad en relación a las nuevas tecnologías y el cambio climático.
Von der Leyen en el G20
En el marco de la cumbre del G20, que reúne en un solo lugar a los representantes de las principales potencias económicas y militares, junto a dirigentes de las naciones emergentes cuyo crecimiento ha destacado en las últimas tres décadas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habló ante los invitados y vaticinó un futuro de muchas oportunidades.
Si bien el encuentro realizado por primera vez en un país del continente africano, Sudáfrica, no cuenta con la presencia ni del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ni de ningún representante del gobierno estadounidense, la mandataria europea tuvo un buen número de interlocutores que la escucharon atentamente.
«Quiero transmitir un mensaje de esperanza y oportunidad a esta cumbre del G20. Es un mensaje sobre tecnologías y transiciones energéticas limpias», empezó Von der Leyen ante los representantes y líderes mundiales que se reunieron en la ciudad de Johannesburgo.
A favor de la energía limpia
En su mensaje, Von der Leyen aseguró que «las transiciones hacia energías limpias son más competitivas en costos que nunca. Crean empleos a nivel nacional. Abren nuevas vías para llevar energía moderna a los millones de personas que aún carecen de acceso. Y son una opción natural para muchas economías en desarrollo».
Posteriormente, la dirigente europea señaló las miles de oportunidades que el continente africano significa para la industria de la energía limpia, «no solo en energía solar y eólica. También para la energía geotérmica, la hidroeléctrica y los nuevos combustibles de bajas emisiones».
La representante europea señaló la importancia de invertir en el continente para desarrollar medios de almacenamiento, sistemas de redes y otras estructuras necesarias para constituir un sistema energético que pueda aprovechar las ventajas ambientales del continente.
Para ello, Von der Leyen anticipó que la Unión Europea seguirá «predicando con el ejemplo». «Estamos en el buen camino para alcanzar nuestro objetivo para el 2030«, aseguró.
A continuación, reafirmó el «compromiso de Europa de colaborar con las economías en desarrollo para impulsar inversiones en energía limpia en todo el mundo», y anticipó que avanzarán en aumentar las inversiones en África: «De los dos billones de euros invertidos globalmente en energía limpia el año pasado, solo el 2% se destinó a África… Y África posee el 60% del mayor potencial solar del mundo. Esto no puede ser. Debemos corregir este desequilibrio».
Una reunión con Edorgan
Aprovechando el contexto de la cumbre del G20 en Johannesburgo, Ursula von der Leyen sostuvo una reunión con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en la que ambos líderes conversaron sobre la actualidad del conflicto en Ucrania, las problemáticas relacionadas con las migraciones masivas y el comercio.
La presidente de la Comisión Europea expresó su gratitud para con el presidente turco por su «compromiso personal» en el avance de las negociaciones para alcanzar la paz en Ucrania, resaltando su actuación como mediador en Ankara.
Von der Leyen reafirmó la condición de Turquía como un «socio esencial para Europa» en relación a la problemática migratoria que afecta al Mediterráneo Oriental. «Resulta crucial que trabajemos juntos en nuestras prioridades compartidas y profundicemos nuestra cooperación en la gestión de fronteras y la lucha contra el tráfico ilícito de migrantes», reconoció.
Al mismo tiempo, ambos mandatarios abordaron asuntos bilaterales específicos que quedaron pendientes en la cumbre del G20 del año pasado. «Nuestros diálogos sobre comercio y economía son un buen ejemplo», señaló la dirigente que, finalizando la conversación, felicitó a Edorgan por ser el próximo anfitrión de la cumbre de la ONU sobre el cambio climático, que se celebrará en Turquía el año que viene.
