En la Asamblea General de la ONU, José Raúl Mulino de Panamá y Santiago Peña de Paraguay pronunciaron discursos que reflejaron la fuerza de América Latina; por eso ambos resaltaron la importancia del multilateralismo, la democracia y el compromiso con valores universales para poder proyectar una visión en la que sus países, aunque pequeños, buscan un rol decisivo en la política global.
Panamá se expresa por el multilateralismo, el canal y la sostenibilidad
El presidente panameño Mulino recordó que “se comprometió desde la Carta de San Francisco en 1945 en favor de la pacificación, la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos”. Con esa base, defendió el multilateralismo como camino indispensable para resolver los desafíos del siglo XXI.
Además, insistió en que ninguna nación puede afrontar sola las crisis actuales (otro discurso importante de la Asamblea General); entonces el mandatario destacó el papel estratégico que ocupa el Canal de Panamá como ruta vital del comercio mundial.
“Esta vía es patrimonio de la humanidad y la cuidaremos con responsabilidad para beneficio global”, afirmó, siendo que luego señaló que la administración panameña garantiza eficiencia y estabilidad, reforzando la confianza en su importancia internacional.
Finalmente, Mulino presentó su iniciativa Nature Pledge, que busca restaurar 100 000 hectáreas y reducir emisiones hacia 2035. “La diplomacia ambiental es tan urgente como la diplomacia de paz”, aseguró dejando en claro que Panamá quiere liderar en sostenibilidad y medioambiente.
En cuanto a Paraguay, marca la defensa de la democracia y valores regionales
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, comenzó señalando la fragilidad de la democracia en medio de la violencia política. “La violencia política es inmoral, intolerable y profundamente dañina”, expresó con firmeza.
Así fue como en su discurso recordó ataques recientes; allí mencionó a Miguel Uribe, el precandidato presidencial colombiano, quien fue asesinado en público en una plaza, y por eso Peña indicó que «Charlie Kirk fue arrebatado de su esposa y dos hijos por un único pecado: defender sus convicciones y los valores con gran elocuencia y coraje».
El mandatario paraguayo criticó a los regímenes autoritarios que buscan silenciar la disidencia. “La democracia no es negociable y debe ser defendida en cada foro internacional; está asediada por todos los cuarteles y espectros, tanto por la izquierda como por la derecha”, remarcando que con estas palabras llamó a la comunidad internacional a fortalecer instituciones y a respaldar la voz ciudadana.
Asimismo, reafirmó que su política exterior está guiada por valores y no solo por economía. «El Estado de Derecho, las libertades individuales, una economía de mercado libre, la defensa de la familia tradicional y el derecho a la vida desde la concepción del ser humano. Por eso, la política exterior del Paraguay no se basa en puros intereses económicos, sino en esos valores y principios compartidos», indicó.
Propuestas comunes: reforma de la ONU y voz latinoamericana
En este caso, tanto Mulino como Peña llegaron a un punto en común, sin buscarlo, en sus discursos. Además, el líder panameño sostuvo que la ONU necesita cambios estructurales: “El Consejo de Seguridad debe dejar de ser un club exclusivo y transformarse en un espacio representativo de todas las regiones”.
De ese modo, pidió más inclusión y menos burocracia en la gobernanza internacional, pero Peña fue aún más contundente sobre la legitimidad del organismo. “Reclamamos la eliminación del veto, lo que dará más legitimidad al organismo y permitirá que la ONU, como organización universal, vuelva a ser protagonista en la determinación de las soluciones a los grandes desafíos que enfrenta nuestro mundo”, aseguró.
Esto deja en claro que para él, las reformas no son un lujo, sino una urgencia para recuperar la confianza en el multilateralismo. Aquí se revela algo muy importante, como lo es que ambos mandatarios unieron sus voces para reclamar una ONU más legítima (un discurso clave que aporta al debate), democrática e inclusiva. Al mismo tiempo, defendieron una mayor representación latinoamericana en los órganos de decisión.