A través de sus redes sociales oficiales, Zelenski volvió a condenar enérgicamente los ataques perpetrados por fuerzas rusas durante la noche del viernes y madrugada del sábado. A su vez, señaló que los edificios y estructuras afectadas no tienen valor militar estratégico alguno y solo causaron daños a la infraestructura y viviendas civiles. En la tarde de hoy, la comitiva ucraniana que se encuentra en los Estados Unidos se reunirá con representantes del gobierno de Washington para continuar negociando un posible acuerdo de paz.
La guerra no se detiene
A pesar de los supuestos avances y esfuerzos en materia de negociación diplomática, las bombas y los drones explosivos rusos siguen volando por el cielo ucraniano y cayendo sin piedad sobre diversos objetivos y varias regiones del país europeo, especialmente estructuras vinculadas al sistema de distribución energética y las viviendas civiles aledañas.
En este sentido, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, salió a condenar una nueva serie de ataques rusos que afectaron a ocho regiones diferentes, incluyendo la capital, Kiev.
Como viene ocurriendo desde que empezaron a bajar las temperaturas en el este europeo, los principales objetivos alcanzados por las bombas y drones rusos forman parte de la infraestructura energética y civil ucraniana, lo que evidencia una clara estrategia de desgaste y presión a la población, que convive con interrupciones cada vez más constantes de los servicios de energía y agua potable.
El mensaje de Zelenski
A través de su cuenta oficial de la red social X, Zelenski comenzó reconociendo el trabajo de los equipos de respuesta a emergencias, asegurando que «se están realizando esfuerzos de recuperación tras los ataques rusos«. El mandatario fue un poco más específico y lamentó que «un ataque con drones incendió el edificio principal de la estación de tren de Fastiv».
Inmediatamente después, el apoderado de Kiev denunció que «el ataque no tenía sentido desde el punto de vista militar, y los rusos no podían no saber esto». Además de la capital, se registraron focos de incendios y daños en los edificios de las regiones de Dnipropetrovsk, Chernigov, Zaporiyia, Odesa, Lviv y Nikolaev.
Posteriormente, Zelenski señaló que hay reportes de varios heridos tras los ataques nocturnos, pero hasta el momento no se lamentaron víctimas fatales y los afectados ya están recibiendo la asistencia de los efectivos de respuesta a emergencias. «Se utilizaron más de 650 drones y 51 misiles, incluyendo aerobalísticos y balísticos», detalló.
«Los principales objetivos de estos ataques, una vez más, fueron las instalaciones energéticas. El objetivo de Rusia es infligir sufrimiento a millones de ucranianos, y se rebajan tanto como para lanzar misiles contra ciudades pacíficas el día de San Nicolás», explicó el mandatario ucraniano.
A modo de cierre, Zelenski volvió a solicitar a la comunidad internacional «una mayor presión» sobre Moscú: «Las sanciones deben funcionar, al igual que nuestras defensas aéreas, lo que significa que debemos mantener el apoyo a quienes defienden vidas. Agradezco a todos los que trabajan para lograrlo«, finalizó.
Tercera ronda de negociaciones
Mientras tanto, en la ciudad de Miami, Estados Unidos, una comitiva en representación de Kiev ha mantenido una serie de reuniones con representantes del Departamento de Estado estadounidense, en las que se avanzó sobre un posible acuerdo de paz basado en el plan de 28 puntos diseñados por los técnicos de Washington.
Tras una serie de críticas por parte de la comitiva ucraniana, parece que las negociaciones avanzan lento pero seguro. El enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, reconoció los avances a partir de las conversaciones con los enviados de Kiev, pero señaló como crucial que desde Rusia se adopten pasos evidentes hacia una desescalada que permita abrir una vía de negociación directa entre Moscú y Kiev.
