La central nuclear de Zaporiyia, considerada la más grande de Europa, entra en su quinto día utilizando energía de emergencia, lo cual pone en riesgo las fuentes de enfriamiento del núcleo del reactor y el combustible nuclear, lo que podría desencadenar accidentes similares a los que ocurrieron en 2011 en Fukushima, Japón.
Alarmas por Zaporiyia
En las últimas horas, desde la administración de Kiev han acusado a Rusia de haber desconectado la central nuclear de Zaporiyia de la red de energía eléctrica de Ucrania, llevando ya cinco días de funcionamiento con los sistemas de energía de emergencia, en un presunto intento por parte de Moscú de enlazarla en su propio sistema de energía, peso al incremento en los riesgos de seguridad.
A través de un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social X, el canciller ucraniano Andrii Sibiga, declaró: “Instamos a todas las naciones preocupadas por la seguridad nuclear a que dejen claro a Moscú que debe poner fin a su apuesta nuclear”.
Cabe recordar que la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en la región sur de Ucrania, es considerada la más grande de Europa y se encuentra bajo control ruso casi desde el inicio de la operación militar terrestre, en febrero de 2022. Actualmente, los seis reactores que lo conforman están detenidos, y requieren de un suministro eléctrico externo para seguir enfriándolos.
En la jornada del sábado, los apoderados de la operación de la central a cargo del grupo ruso Rosatom, confirmaron que la planta se encuentra privada de suministro eléctrico externo desde el pasado martes y que, en este momento, están cubriendo sus necesidades energéticas con generadores de emergencia.
Comunicado «a oscuras»
“Desde el 23 de septiembre de 2025, el suministro eléctrico para las necesidades de la central nuclear de Zaporiyia está siendo proporcionado por generadores diésel de emergencia”, indicó el operador en un comunicado difundido por Telegram.
Esto significa que habría suficientes reservas de combustible para «un funcionamiento prolongado» en autonomía y el proceso de enfriamiento de los reactores se lleva a cabo «completamente».
Aún así, el ministro ucraniano Sibiga denunció a los operadores rusos por «ignorar toda consideración de seguridad nuclear para complacer a sus jefes en Moscú». Aseguró que “Rusia construyó 200 kilómetros de líneas eléctricas en preparación de un intento de robar la central, conectarla a la red (bajo control ruso) y reactivarla”.
Esto, en opinión de los técnicos de Kiev, entra en lo que consideran «acciones irresponsables» que ya causaron «demasiados riesgos» nucleares desde el inicio de la operación terrestre en 2022.
Preocupación por apagones en Ucrania, amenazas de dejar a oscuras Moscú
En este sentido, el presidente de Ucrania Volodimir Zelensky, lanzó una advertencia clara contra Rusia asegurando que, de mantener la estrategia de amenazar con cortes en el suministro eléctrico en territorio ucraniano en los meses de invierno, Kiev estaría en condiciones de generar condiciones similares en la ciudad de Moscú.
“Si Rusia marca como objetivo un apagón en Ucrania y plantea este objetivo este invierno, no estoy seguro de que nuestra respuesta y la de otros aliados tenga que ser diferente”, aseguró Zelensky en una conferencia de prensa.
El jefe de estado ucraniano ve con preocupación la posibilidad de que el Kremlin aborde una estrategia de «guerra energética» generando apagones en Kiev, por lo que asegura que también tendrá entre sus posibles herramientas el generar apagones en Moscú.
Zelensky confirmó que planteó esta posibilidad en su reciente encuentro con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, durante la reunión bilateral que mantuvieron en el marco de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, que se está llevando a cabo en Nueva York.