El hielo marino puede retener temporalmente contaminantes como el plástico y transportarlos por el océano Ártico. El deshielo provocado por el calentamiento global, liberará grandes cantidades de microplásticos al mar causando un grave daño ambiental.
Un grupo de científicos alemanes del Instituto Alfred Wegener, del Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (AWI) ha encontrado una cantidad récord de microplástico, 12.000 partículas por litro, atrapado en el hielo marino del Ártico. El hallazgo ha aumentado la preocupación sobre el impacto en la vida marina y la salud humana.
El origen de estos plásticos
Los investigadores estiman que el origen de estos microplásticos proviene del Gran Parche de Basura en el Océano Pacífico (GPGP, por sus siglas en inglés) y los mares marginales de Siberia por sus altos porcentajes de partículas de pintura de barcos y desechos de nailon de redes de pesca.
Los tímpanos de hielo que se mueven por el Pacífico a la altura de la cuenca canadiense contienen concentraciones particularmente altas de partículas de polietileno. Los investigadores suponen que estos fragmentos son los restos del GPGP que son empujados a lo largo del Estrecho de Bering y hacia el Ártico.
“Las altas concentraciones de microplásticos en el hielo marino no pueden atribuirse únicamente a fuentes fuera del Océano Ártico”, señaló la doctora Ilka Peeken, una de las autoras del estudio, y agregó: En cambio, también apuntan a la contaminación local en el Ártico.
Según Peeken, el hielo marino une toda esta basura plástica en un periodo de entre dos a un máximo de 11 años, que es el tiempo que tardan los tímpanos de hielo de los mares marginales de Siberia o el Ártico norteamericano en llegar al estrecho de Fram, donde se derriten.
Peligro ambiental creciente
Los MP son reconocidos como un peligro ambiental creciente y han sido identificados hasta en las regiones polares remotas, con concentraciones particularmente altas de microplásticos en el hielo marino. El plástico representa el 73% de los desechos marinos.
Los científicos advirtieron que las implicaciones de este nivel de contaminación plástica, tanto para la vida marina como para la salud humana, son aún desconocidas. “Nadie puede decir con certeza cuán dañinas son estas pequeñas partículas de plástico para la vida marina, o en última instancia también para los seres humanos”, concluyó Peeken.
Ecoportal.net
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