Este invierno ha sido, por mucho, el más caluroso registrado en Europa, según han anunciado los científicos, y la crisis climática probablemente haya sobrealimentado el calor.
Los datos del Servicio de Cambio Climático Copérnico (C3S) de la UE indican que hay que irse al año 1855, en el que la temperatura promedio para diciembre, enero y febrero fue 1.4°C por encima del récord de invierno anterior, que se estableció en 2015-16. Los nuevos registros climáticos regionales generalmente se pasan solo por una fracción de grado. El invierno de Europa fue 3.4ºC más cálido que el promedio de 1981-2010.
El calor no estacional ha llevado al fracaso de la cosecha de vino de hielo en Alemania y la necesidad de importar nieve para eventos deportivos en Suecia y Rusia. En Helsinki, Finlandia, la temperatura promedio de enero y febrero fue más de 6°C más alta que el promedio de 1981-2010. En el Reino Unido, es probable que las altas temperaturas empeoren las inundaciones graves, como en 2015.
“Si bien este invierno fue un evento verdaderamente extremo por derecho propio, es probable que este tipo de eventos se hayan vuelto más extremos por la tendencia al calentamiento global”, dijo Carlo Buontempo, director de C3S.
Y agregó: “Ver un invierno tan cálido es desconcertante, pero no representa una tendencia climática como tal. Las temperaturas estacionales, especialmente fuera de los trópicos, varían significativamente de un año a otro”.
No obstante, los científicos esperan que el calentamiento global aumente el número de temperaturas extremas y esto continúa en todo el mundo. Australia, que ha sufrido incendios forestales catastróficos, acaba de registrar su segundo verano más caluroso registrado, solo un poco más fresco que el récord establecido el año anterior.
En la Antártida, la temperatura subió por encima de los 20°C por primera vez en febrero, casi un grado más alto que el récord anterior establecido en 1982.
En todo el mundo en general, 2019 fue el segundo año más caluroso registrado en la superficie del planeta y los últimos cinco años, como la última década fueron los más calurosos en 150 años. El año más caluroso anterior fue en 2016, pero las temperaturas fueron impulsadas ese año por un evento natural de El Niño. Según los científicos, el calor en los océanos del mundo alcanzó un nuevo nivel récord en 2019, mostrando un calentamiento “irrefutable y acelerado” del planeta.
En el Reino Unido, la Oficina Meteorológica dijo en enero que una serie de récords de alta temperatura se rompieron en 2019 como consecuencia de la crisis climática. Esto incluyó la temperatura más alta jamás registrada en el país: 38.7°C el 25 de julio en Cambridge.
2020 es un año crucial en la lucha para detener la emergencia climática y evitar que empeoren los impactos dañinos. El Reino Unido está organizando una cumbre climática vital de la ONU en noviembre en la que las naciones del mundo deben aumentar drásticamente sus promesas de reducir las emisiones de carbono para evitar un aumento desastroso de 3-4°C en las temperaturas globales.
Artículo en inglés