Más de quinientos mil indígenas habitan el bosque amazónico en las Cuencas Sagradas, ese es su hábitat y medio de subsistencia. Los dirigentes de éstas comunidades se han propuesto en el marco de la pandemia que ha generado aún mayor vulnerabilidad, velar por su bienestar.
Lizaro Cauper es el presidente de AIDESEP, organización indígena del Amazonas y cuenta sobre la demanda presentada al gobierno peruano, la que incluye propuestas de mejoras para la comunidad, que hacen hincapié en el sistema de salud. En respuesta, el Estado les ha asignado a las comunidades, la cantidad de 88 millones de soles, el equivalente a unos casi 25 millones de dólares, los cuáles aún no han sido entregados en su totalidad. “Debido a la burocracia que existe en nuestro gobierno, nos han entregado pequeñas partes del dinero, pero necesitamos el monto total de inmediato por la emergencia sanitaria que estamos viviendo“, explica Cauper.
“Solicitamos atención a nuestro pedido de reunión con la Mesa Directiva del Congreso de la República y otros congresistas a fin de conversar sobre el proyecto de Ley 4044 que modifica la actual normativa 28736 (Ley PIACI) para la protección de los territorios de los pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial” remarcó el dirigente.

Para poder hacer frente a los problemas de salud durante la pandemia, y sin contar con el total del presupuesto asignado por el Estado, Cauper detalla que las comunidades han recurrido a sus saberes ancestrales sobre plantas medicinales para lograr estabilizar las sintomatologías del coronavirus. “No nos hemos quedado de brazos cruzados, nos hemos organizado con nuestros propios comandos y recursos para ayudar a nuestros enfermos, pero necesitamos servicios básicos como un centro de salud, para tener una data exacta de cuantos contagiados y fallecidos tenemos por esta pandemia“.
Las exigencias que presentó la organización indígena también se centran en la comunicación para poder resolver cualquier emergencia. Para ello reclaman contar con servicios de internet y telefonía, herramientas básicas para mantenerse en contacto entre los pobladores y la civilización.
Los pobladores del amazonias se encuentran dispersos, aislados y se sienten marginados del sistema estatal peruano. No cuentan tampoco con equipos de radio o embarcaciones acordes al marco de la pandemia, para poder asistir a los contagiados de COVID-19.
Como si fuera poco, las actividades extractivas ilegales y legales no han cesado pese a la pandemia, todo lo contrario, se han aprovechado la situación para intensificar la actividad perjudicando y poniendo en riesgo especialmente a los Pueblos indígenas en Aislamiento y Contacto inicial (PIACI).
Cuencas Sagradas
La región de las Cuencas Sagradas de Ecuador y Perú cuenta con más de 35 millones de hectáreas y está compuesta por los territorios ancestrales de una veintena de nacionalidades y pueblos indígenas, colindantes con una serie de áreas protegidas, formando un vasto mosaico que contiene el ecosistema terrestre más biodiverso del Planeta.
Estos bosques tropicales son sumideros esenciales de carbono, ayudan a estabilizar el clima mundial, las precipitaciones en forma de lluvia y, al mismo tiempo, se enfrentan a un riesgo crónico debido a la expansión de la frontera extractiva y actividades industriales es estos territorios.

Conoce más sobre las comunidades de Cuancas Sagradas en cuencasagradas.org/