Este sábado 26 de julio, el estado de Israel anunció que se reanudarán lanzamientos aéreos de ayuda humanitaria en Gaza a partir de esta noche, en un intento del gobierno israelí por desmentir las acusaciones que han realizado diversos países y organizaciones de ayuda humanitaria, que afirman que las fuerzas de defensa de Israel (FDI) han causado una hambruna deliberada en Gaza.
Una gota de agua en el desierto
En una población donde la producción local de alimentos se ha detenido debido al conflicto armado, el cerco al que ha sometido Israel a los habitantes de Gaza resulta sumamente devastador. Las organizaciones internacionales lo habían estado advirtiendo, pero en los últimos días las personas en Gaza ya han empezado a morir por inanición, con una cifra que se va por encima de 80 personas y continúa aumentando.
Así, la mayoría de las organizaciones humanitarias, incluida la ONU, han criticado esta medida del gobierno israelí, argumentando el peligro que representa para la población civil y que puede representar una cortina de humo peligrosa para desviar la atención de la renuencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a levantar el bloqueo terrestre de ayuda.
Ayuda aérea no es la verdadera solución
Los paquetes que serán lanzados contendrán víveres esenciales como harina, azúcar, embutidos y otros alimentos que serán proporcionados por organizaciones internacionales. Porlo que, las FDI han anunciado planes para establecer vías de ayuda humanitaria segura, para ayudar a la distribución de alimentos y medicinas, pero afirman que los combates contra Hamás no cesarán.
En ese sentido, el director de la agencia de las Naciones unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, en vista de la situación crítica que se vive en Gaza ya advirtió que los lanzamientos aéreos son un recurso ineficiente que no calmará la hambruna de más de los 2 millones de gazatíes, señalando que esta estrategia puede incluso provocar más muertes entre la población civil.
Sus declaraciones se basan en los resultados del último intento de integrar estos lanzamientos como forma de evitar la crisis humanitaria, en donde durante 2024, cinco personas murieron cuando los suministros que llevaba un paracaídas fueron soltados erráticamente y estos cayeron sobre ellos. Además, se han reportado personas que se ahogaron al intentar alcanzar suministros en el mar y en aglomeraciones peligrosas.
Las vías terrestres en Gaza
La ONU ha informado que, en contraste con sus declaraciones públicas sobre permitir la entrada sin un límite en el número de camiones, el gobierno de Israel ha impedido el paso de más del 60% de los movimientos planificados para el ingreso de alimentos y medicinas a Gaza. Por su parte, la UNRWA no ha podido facilitar ayuda humanitaria desde el 2 de marzo de este año.
Las diversas organizaciones humanitarias que han intentado mantener una línea de abastecimiento para la ayuda en Gaza, han reportado que debido a saqueos criminales han sido incapaces de mantener una red de distribución adecuada, también señalan que todo su personal internacional tiene prohibida la entrada a Gaza, de forma que las opciones para enviar apoyo a la población son nulas.
Riesgos siguen presentes para los palestinos que buscan alimentos
Mientras tanto, las bajas reportadas entre las personas que intentan acceder a suministros como alimentos y medicinas en los centros de distribución de ayuda impuestos por el gobierno israelí siguen aumentando, según el ministerio de salud de Gaza, los números son superiores a las 800 personas y más de 5 mil heridos, desde que se abrieran estos centros en mayo.
Así mismo, los porcentajes de desnutrición aguda han aumentado en la población de manera drástica en los últimos meses, mientras el ejército israelí afirma que no hay hambruna en Gaza, señalando estas acusaciones como una propaganda de Hamás para promover el antisemitismo. A pesar de que a diario se están reportando muertes por inanición en los hospitales de Gaza.