Una ola de críticas ha puesto a Beyoncé en el ojo del huracán, luego de que una camiseta usada durante su actuación de Juneteenth en la gira «Cowboy Carter» desatara indignación. La prenda ha sido señalada por su problemática representación de nativos americanos y revolucionarios mexicanos. La controversia se originó con la camiseta que la artista exhibió en un concierto en París.
La franela de Beyoncé contiene una iconografía interpretativa de la historia de México y Estados Unidos
El debate se centra en cómo la iconografía de los Buffalo Soldiers, unidades de soldados negros del ejército estadounidense, podría percibirse como insensible o inapropiada al asociarse con la historia de los pueblos indígenas y los movimientos revolucionarios mexicanos. Estos soldados estuvieron activos a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. en el contexto de la conquista del oeste americano,
La controversia generada por la camiseta de Beyoncé se ha intensificado debido a la inclusión de una extensa descripción impresa en la parte posterior, la cual ha provocado una fuerte reacción. El texto en cuestión detallaba:
«Sus antagonistas eran los enemigos de la paz, el orden y el asentamiento: indios guerreros, bandidos, ladrones de ganado, pistoleros asesinos, contrabandistas, intrusos y revolucionarios mexicanos».
Esta situación subraya la importancia de considerar el contexto y las implicaciones de los mensajes visuales en la esfera pública y artística
Este mensaje, sumado a las imágenes detalladas de la polémica camiseta y los videos de la actuación de Beyoncé en París, que están accesibles en el sitio web oficial de la artista, ha profundizado el debate sobre la sensibilidad histórica y la apropiación cultural. Se han generado críticas significativas sobre cómo se percibe la narrativa de los «Buffalo Soldiers» en relación con los pueblos nativos americanos y los movimientos revolucionarios de México.
Los Buffalo Soldiers, aunque participaron en numerosos conflictos, también libraron batallas contra pueblos indígenas durante la expansión estadounidense al oeste. Si bien el origen de su apodo es incierto, museos como el de Houston ahora buscan abordar las complejidades de su papel en la subyugación de pueblos indígenas, admitiendo que las narrativas iniciales «romantizaron la frontera del Oeste».
Michelle Tovar, directora de educación del museo, lamenta la falta de diversidad de voces en el debate sobre cómo se enmarca la historia de los Soldados Búfalo. Añade que el actual clima político, incluso en Texas, presiona a las escuelas para que eviten debates honestos sobre la historia del país. Tovar enfatiza que su museo aspira a ser un centro donde la comunidad pueda aprender una historia auténtica.
El Significado de la «Recuperación» de Símbolos
El álbum Act II: Cowboy Carter de Beyoncé explora una iconografía estadounidense que muchos interpretan como su intento de subvertir la asociación del country con la blancura y reivindicar la estética vaquera para los afroamericanos. Historiadores como Tad Stoermer señalan que los Buffalo Soldiers son clave en esta apropiación del Oeste por parte de la comunidad negra, y que Beyoncé es consciente del simbolismo.
Sin embargo, algunos señalan que, aunque los afroamericanos usen esta historia para reivindicar su papel en el país, los Buffalo Soldiers estuvieron involucrados en genocidio. A medida que se acercan los conciertos en Houston, influencers y académicos indígenas intensifican sus críticas, calificando el mensaje de la camiseta como antindígena. Un enfoque que se suma al de artistas que se han pronunciado contra las políticas migratorias.
Cuentas reconocidas expresan la indignación generalizada. Chisom Okorafor argumenta en redes sociales que el uso de este simbolismo por parte de Beyoncé promueve un mensaje problemático: que la población afroamericana también puede ser parte del nacionalismo estadounidense y beneficiarse de los actos atroces cometidos por estadounidenses, abandonando a inmigrantes e indígenas en aras de una virtud basada en el linaje en el país.
