Jair Bolsonaro, el exmandatario brasileño, fue dado de alta y salió del hospital en Brasilia este domingo, tras una cirugía abdominal compleja realizada tres semanas atrás. El líder de la extrema derecha, de 70 años, había sido operado el 13 de abril para corregir una obstrucción intestinal, consecuencia de la puñalada que sufrió durante su campaña electoral en 2018. Al salir caminando de la clínica DF Star, Bolsonaro fue recibido por sus seguidores, a quienes agradeció con una expresión de fe.
Médicos ordenan su regresa a casa por la condición estable
Tras una recuperación favorable, Jair Bolsonaro anunció su alta hospitalaria a través de sus redes sociales, expresando sentirse «renovado» al regresar a su hogar. Durante su estancia en el hospital, el exmandatario demostró una notable mejoría, evidenciada por la ausencia de dolor y fiebre, así como por la estabilidad de su presión arterial, según los informes médicos del sábado.
Los médicos tratantes del ex mandatario también observaron una excelente tolerancia a la dieta blanda que se le administró oralmente, lo que permitió suspender la alimentación intravenosa. Este progreso constante facilitó su pronta recuperación y el regreso a su vida cotidiana. Sin embargo, el cardiólogo Leandro Echenique señaló que la posibilidad de complicaciones siempre existe, por lo que es necesario el reposo y cuidados en casa.
Bolsonaro reiteró su solicitud de indulto para sus partidarios encarcelados
Bolsonaro, al salir del hospital, expresó su profunda preocupación por las condenas de hasta 17 años impuestas a personas que considera inocentes. Aclaró que, aunque algunos ven la amnistía como un perdón y consideran los hechos imperdonables, insistió en que no hubo violencia, ni armas de fuego involucrada, refiriéndose a los ataques a las sedes del gobierno en enero de 2023, tras su pérdida en las elecciones.
Los partidarios del exmandatario están promoviendo una ley en el Congreso que otorgaría un indulto generalizado, potencialmente incluyéndolo a él mismo. El Tribunal Supremo de Brasil ha ordenado que Bolsonaro sea procesado por presunta conspiración para revertir el resultado electoral. El ex presidente, actualmente inhabilitado para cargos públicos, niega cualquier participación en actos ilícitos.
Hace un mes, la Corte Suprema de Brasil inició el proceso para juzgar a Jair Bolsonaro por su presunta participación en el intento de golpe de Estado de 2023. Acusado de liderar una organización criminal para impedir la toma de posesión del mandatario Lula Da Silva, a Bolsonaro se le prohibió participar en elecciones hasta 2030 y podría enfrentar hasta 40 años de prisión, lo que afectaría sus aspiraciones presidenciales.
Le recomiendan reposo y descanso
La intervención quirúrgica del 13 de abril, que duró alrededor de 12 horas, fue la más complicada que ha enfrentado Bolsonaro siendo esta la 7ma operación en el área abdominal desde el ataque con cuchillo en el 2018 del que se ha informado que ha tenido varias complicaciones médicas. Los doctores informaron que se realizó para corregir una obstrucción intestinal y reparar la pared abdominal.
Este domingo, el ex presidente Bolsonaro anunció su intención de participar en la manifestación programada para el próximo miércoles en Brasilia, en apoyo a una ley de amnistía para los condenados por los disturbios del 8 de enero de 2023. El Partido Liberal, que está promoviendo la ley indica que el presidente de la Cámara de Diputados se niega a programar para discusión, aunque el tema genera gran controversia.
Tras el anuncio de participación de Bolsonaro en la marcha, y a pesar de las mejoras de salud, su médico, Claudio Birolini, le recomendó al expresidente abstenerse de asistir físicamente a la marcha, debido que por la compleja cirugía debe tener un periodo de recuperación de tres a cuatro semanas, y la importancia de evitar aglomeraciones y esfuerzos físicos que puedan revertir la evolución favorable de su condición.