Después de muchos idas y vueltas, dos reuniones entre mandatarios que quedarán en la historia por sus respectivas particularidades, y con la guerra todavía sin un final claro, finalmente fue firmado el famoso acuerdo para la explotación de minerales en Ucrania, entre el país europeo y Estados Unidos.
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A partir de la firma de este acuerdo por parte del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y la viceprimera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, se creará un fondo conjunto de inversión entre ambos estados, con el objetivo de financiar la búsqueda y extracción de minerales.
Desde la Secretaría del Tesoro estadounidense celebraron la reciente creación del Fondo de Inversión para la Reconstrucción EE.UU.-Ucrania, afirmando que reconoce el «importante apoyo financiero y material» que las fuerzas ucranianas recibieron desde Washington a partir de la invasión rusa de febrero de 2022.
«El presidente Trump concibió esta alianza entre el pueblo estadounidense y el pueblo ucraniano para demostrar el compromiso de ambas partes con la paz y la prosperidad duraderas en Ucrania«, dijo el secretario Scott Bessent.
El secretario del tesoro también aseguró que «ningún Estado ni persona que financió o suministró material a la maquinaria bélica rusa podrá beneficiarse de la reconstrucción de Ucrania«.
Desde la Casa Blanca también se mostraron satisfechos por la firma. El propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que este acuerdo es básicamente una compensación por la asistencia que el gobierno estadounidense había otorgado debido a la guerra hasta ahora.
«Biden les entregó US$350.000 millones«, dijo el apoderado de la Casa Blanca en una intervención en Fox News, añadiendo que alcanzaron «un acuerdo con el que, en teoría, obtenemos mucho más que esos US$350.000 millones«.
Por la contraparte, la viceministra primera de Ucrania, Yulia Svyrydenko, afirmó a través de su cuenta oficial de la red social X, que el fondo recientemente creado ayudará en la reconstrucción de Ucrania al finalizar la guerra y permitirá la llegada de inversiones occidentales para la explotación de minerales, petróleo y gas.
Según la representante del régimen de Kiev, el tratado no le quita la propiedad y potestad de explotación mineral al Palacio Mariinskyi (la «Casa Blanca» ucraniana), y la asociación será equitativa dividiendo los gastos y ganancias en 50% para cada país.
Además, aclaró que el acuerdo no incluye ninguna obligación de deuda con Estados Unidos.
Ligeros retrasos, sin cambios
Según la autoridades estadounidenses, la firma del tratado se realizó tras un ligero retraso debido a que Ucrania buscaba renegociar aspectos que se consideraban saldados. Los principales puntos de fricción incluían la gobernanza del fondo, el mecanismo de transparencia y las medidas para garantizar la trazabilidad completa de todos los fondos.
«Estamos listos para firmar esta tarde si ellos lo están«, declaró el secretario del Tesoro Scott Bessent el miércoles, a lo que añadió que Ucrania «decidió hacer cambios de última hora« al tratado. Lo que llevó a los equipos diplomáticos de ambas naciones a redoblar los esfuerzos por llegar a un consenso.
«No se ha eliminado nada», declaró Bessent al ser consultado sobre este interludio. «Es el mismo acuerdo que acordamos el fin de semana. Sin cambios por nuestra parte».
Acuerdo en tercera instancia
Finalmente, el acuerdo fue firmado durante la jornada de ayer, miércoles 30 de abril. Desde el inicio de su segundo mandato, el presidente Donald Trump planteo constantemente la necesidad de una retribución por parte de Ucrania tras la constante asistencia económica para los esfuerzo de la guerra contra Rusia.
La firma se logró luego de que Donald Trump y su par ucraniano, Volodmir Zelensky, participaran de dos encuentros entre ellos que pasarán a la historia de la política internacional. Cada uno por su aspecto particular.
El primero fue la reunión que compartieron a finales de febrero de este año, en el Despacho Oval. En este caso, las expresiones tanto corporales como verbales del presidente Trump y su vice, J.D. Vance, demostraban cierto nivel de reproche por parte de los líderes estadounidenses.
Durante la reunión, Donald Trump mantuvo una postura agresiva con Zelensky, al cual acusó de estar «jugando con la Tercera Guerra Mundial».
Su segundo encuentro cara a cara será recordado más por la foto que por el discurso. Ambos mandatarios, sentados bajo una cúpula aislada de la Capilla Sixtina, mientras a su alrededor se terminaban los preparativos para el funeral del Papa Francisco.
Tras la firma del acuerdo, Trump declaró: «Como saben, buscamos constantemente tierras raras. Tienen mucho, y llegamos a un acuerdo, así que podemos empezar a excavar y hacer lo que tenemos que hacer. También les beneficia».