Elon Musk reconoció de manera pública que la iniciativa del gobierno que lidera para reducir el gasto público en Estados Unidos no alcanzó los objetivos establecidos al inicio de su gestión. Sin embargo, el haber recortado cientos de miles de millones, el balance quedó muy por debajo de las expectativas iniciales.
Bajo este aspecto, la Dirección de Optimización del Gasto Estatal (DOGE) fue creada con la promesa de ahorrar hasta 2 billones de dólares, pero tras varios meses de operación, el propio Musk indicó que apenas se lograron reducir cerca de 160 mil millones de dólares en gastos federales.
Por otro lado, esta admisión se dio en una entrevista que luego terminó una reunión de gabinete, donde el magnate expresó su desilusión y mencionó que el proceso fue más complejo de lo anticipado pero las críticas dentro del gobierno, no se hicieron esperar.
Los obstáculos que tuvo la DOGE: lo reconoció Musk
El DOGE debió enfrentar parte de la oposición a implementar recortes en áreas sensibles del presupuesto como las pensiones, el sistema de salud para jubilados y el gasto en defensa nacional. El empresario remarcó que en esa dirección implicaría una resistencia política y social considerable.
En este sentido los primeros tres meses, la agencia ejecutó una serie de medidas agresivas que incluyeron el despido de miles de empleados públicos y eliminación de múltiples subvenciones, siendo esta forma catalogada como vistas como insuficientes para lograr el objetivo declarado de ahorro.
Así es como el propio Musk reconoció que el trabajo en la comisión no fue “muy divertido” y que las tensiones con sectores del Congreso, sin embargo como las múltiples demandas judiciales en curso, esto fue lo que redujo la capacidad de la DOGE para operar con eficacia plena.
Musk enfrentó un desgaste personal por TESLA
Pese a los problemas que puedan surgir, el dueño de X también enfrentó un desgaste personal por involucrarse en esta cruzada contra el gasto federal, allí mencionó que fue foco de críticas constantes y que incluso fue testigo de actos vandálicos contra Tesla en varios países.
De igual manera, este ambiente duro el inversor sostiene que reducirá su participación directa en la DOGE para centrarse en sus negocios, sobre todo en Tesla, que atraviesa una caída en ventas. A pesar de ello, aclaró que mantendrá una oficina dentro de la Casa Blanca para continuar colaborando.
Por otro lado, el multimillonario dio a conocer que su labor se acerca más a una filosofía de vida que a una función del gobierno de Trump formal. En sus redes sociales, el magnate comparó al DOGE como el budismo, porque sostiene en alusión a él, indica que el Buda ya no está pero sigue viva.
Elon Musk se mostró optimista por este motivo sobre la DOGE
Todavía no se sabe qué pasará con la DOGE, esto se debe a que desde un principio se había planteado que la comisión operaría hasta el 4 de julio de 2026, pero ahora el empresario dejó entrever que su duración podría depender de la voluntad del presidente Donald Trump, que dice que depende de él seguir.
En esta oportunidad, al no alcanzarse las metas iniciales, Musk defendió los avances obtenidos como un primer paso hacia una reestructuración del aparato estatal. Además, admitió errores, como despidos mal ejecutados y decisiones importantes, pero insistió en que sin dolor, no hay progreso real.
Los recortes que llevó a cabo por la DOGE que derivaron en problemas dentro del Congreso (lo que asegura Trump sobre Musk), pese a los rumores de salida, todavía no se definieron nombres para una posible sucesión, y Musk evitó comprometerse con mantener el título de asesor principal del presidente.