La trayectoria de Black Sabbath y Ozzy Osbourne ha llegado a su fin y se despidieron en un concierto a la altura. A pesar de que el retiro de ambos se anunciaba desde hacía años, siempre flotó la sensación de que necesitaban un cierre a la altura, una reverencia final que sellara su legendaria trayectoria. No obstante, el último concierto en Birmingham finalmente disipó esa incertidumbre, brindando a sus devotos seguidores un adiós verdaderamente inolvidable.
Ozzy finaliza su carrera en el mismo lugar que lo vió nacer
El emotivo reencuentro de la formación original de Black Sabbath, compuesta por Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, culminó con un set final que presentó clásicos como «War Pigs», «N.I.B.», «Iron Man» y «Paranoid». Ozzy Osbourne manifestó que el concierto de Black Sabbath, «Back To The Beginning», sería su despedida definitiva. Él consideró que era la ocasión ideal para expresar gratitud a sus seguidores.
En Birmingham, un escenario giratorio fue el centro de atención de un evento que reunió a 40 000 «metalheads», marcando así el cierre de una era musical. Simultáneamente, la transmisión en vivo del concierto atrajo a una audiencia masiva, alcanzando 5.8 millones de espectadores en línea que reunió una gran cantidad de bandas de diversos subgéneros del rock y metal rindiendo tributo a Black Sabbath durante su concierto final.
Una reunión de grandes del metal para celebrar a un verdadero ícono
Se presentaron el metal alternativo/progresivo de Tool, el hard rock y blues rock de Guns N’ Roses y el thrash metal de bandas legendarias como Metallica. También se hicieron presentes el grunge con raíces metaleras de Alice In Chains, el metal de fusión funk impulsado por figuras como Tom Morello, y el groove metal de Pantera. La variedad de estos estilos es un claro testimonio de la huella indeleble que Black Sabbath dejó en la música.
El actor Jason Momoa fue el maestro de ceremonia encargado, incluso mientras Pantera se presentaba, Momoa se unió al mosh pit junto a los asistentes al concierto. Como expresaron figuras como Lzzy Hale de Halestorm y Jason Momoa, entre muchos otros presentes, este concierto se erigió sin duda como el momento cumbre en la historia del heavy metal, un evento que selló para siempre el legado de una banda icónica.
La presentación de los supergrupos y las colaboraciones destacadas dieron un espectáculo único al unir tantos artistas
La noche arrancó con un supergrupo interpretando una explosiva versión de «Sweet Leaf», compuesto por David Ellefson (ex-Megadeth), David Draiman (Disturbed), Mike Bordin (Faith No More), Adam Wakeman y Nuno Bettencourt (Extreme), Scott Ian (Anthrax), lo que marcó el inicio de un concierto que reunió a los más sobresalientes del rock y de la cultura pop en general.
Luego, Tom Morello (Rage Against The Machine), director musical del evento, reunió a los bateristas Travis Barker (Blink-182), Chad Smith (Red Hot Chili Peppers) y Danny Carey (Tool) para una potente interpretación de «Symptom of the Universe». En un momento emotivo, Tobias Forge (Ghost), Travis Barker (Blink-182) y Vernon Reid (Living Colour) rindieron tributo a Ozzy Osbourne con «Bark at the Moon».
Black Sabbath, un legado de creación de la «cultura metalera»
El evento también contó con la presencia de Steven Tyler (Aerosmith), acompañado por otro supergrupo de leyendas como Ronnie Wood, Tom Morello y Nuno Bettencourt. Ozzy apareció en un trono desmostrando que se preparó intensamente para el show, y aunque la voz de Ozzy no está intacta, mantuvo una potencia notable, incluso muy impactante.
Su innato carisma en el escenario permanece inalterable. Ni la edad ni sus problemas de salud logran opacar el atractivo de este hombre que convirtió la excentricidad en un emblema del heavy metal. Back to the Beginning fue una clara demostración de cómo la comunidad metalera valora y apoya a los pioneros que forjaron esta cultura. Las lágrimas de los fans durante la transmisión confirmaron que este fue un momento verdaderamente histórico.