En un nuevo golpe financiero al narcotráfico, el gobierno de Estados Unidos intensificó su ofensiva contra el crimen organizado al sancionar a seis personas y siete empresas por su presunta participación en una red de lavado de dinero que es vinculada al Cártel de Sinaloa. Esta medida fue anunciada por el Departamento del Tesoro, busca debilitar la estructura financiera de una de las organizaciones delictivas más influyentes.
Con respecto a esto, el Cártel de Sinaloa fue identificado por las autoridades estadounidenses como uno de los principales responsables del tráfico de fentanilo y otras drogas hacia su territorio. Desde la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) sentenció que el dinero proveniente de estas actividades ilícitas es blanqueado mediante un complejo esquema financiero que involucra empresas fachada y facilitadores de confianza.
Ante el sistema económico global, las sanciones implican el bloqueo de todos los bienes y participaciones de los implicados dentro de Estados Unidos, así como la prohibición de transacciones con entidades o individuos norteamericanos. Con esta determinación, el gobierno de Donald Trump pretende limitar la capacidad operativa del cártel y reducir el flujo de drogas hacia su país.
Los puntos importantes y los nombres de los principales sancionados
En contexto, uno de los datos claves a la hora de este caso es conocer los nombres de los sancionados, uno de ellos fue identificado como Enrique Dann Esparragoza Rosas, se lo ubica en un puesto clave de operador financiero en la estructura del Cártel de Sinaloa, es acusado de supervisar la transferencia de ganancias obtenidas del tráfico de drogas desde Estados Unidos hacia México, utilizando el cambio de divisas.
Al tomar nota para poder continuar con el lavado de dinero en gran escala por lo mencionado anteriormente, nos encontramos con el grupo «Los Chapitos», el grupo encabezado por los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, así como la facción comandada por Ismael «El Mayo» Zambada. Según la OFAC, en abril de 2023, esta red logró lavar al menos 16.5 millones de dólares, permitiendo así la expansión y operación del cártel en ambos países.
Por otro lado, otros individuos sancionados señalan a Alan Viramontes Sesteaga, presuntamente vinculado a Iván Archivaldo Guzmán Salazar; Salvador Díaz Rodríguez, quien recauda «impuestos» para la organización criminal; e Israel Daniel Páez Vargas (Marco Rubio sobre el narcotráfico). Asimismo, destacan Alberto David Benguiat Jiménez, acusado de haber lavado más de 50 millones de dólares, y su socio Christian Noé Amador Valenzuela.
Empresas que muestran un papel crucial para el ocultamiento
Mediante el Departamento del Tesoro identificó varias empresas utilizadas para ocultar el origen de los fondos ilícitos. Sin embargo, entre ellas se encuentran Scatman y Hatman Corp S.A.P.I, Personas Unidas Hoas S.A.P.I, a esto se le suma Grupo Zipfel de México S.A, Grupo Unter Empresarial S.A, Productions Pipo S. De R.L. y Grupo Vindende S.A. Estas serían las compañías que operan como fachadas para canalizar grandes sumas de dinero.
Con la intensión de continuar sin levantar sospechas, estas estructuras que corresponden a redes de lavado de dinero, se basan en la creación de empresas que aparentan tener actividades lícitas (Trump mantiene elogios ante la nueva metodología de seguridad de México), pero cuya principal función es mover fondos provenientes del narcotráfico sin ser detectados por las autoridades.
Desde Washington, advirtieron a las instituciones financieras sobre la necesidad de reforzar sus controles para evitar que estas organizaciones sigan utilizando el sistema bancario internacional con fines ilícitos. Sin embargo, estas sanciones se suman a los esfuerzos previos del gobierno estadounidense para combatir el tráfico de fentanilo, una droga sintética que causa problemas en Estados Unidos, manteniendo en la mira al Cártel de Sinaloa y a México.