Por decreto, en Parma, Italia, queda prohibido el uso de cualquier tipo de pirotecnia que emita ruidos y explosiones. Quedan permitidas solamente las que cumplan especificaciones técnicas de silenciosas con el objetivo de no molestar a los animales durante los festejos de Navidad y Fin de Año.
El municipio de Collecchio intenta rescatar la alegría de las celebraciones con la majestuosidad que dan las luces y los colores en el cielo, pero considerando el ruido que los mismos ocasionan en las mascotas.
Las autoridades advirtieron que serán sumamente estrictas en el asunto aunque permitirá que se sigan usando los tradicionales fuegos de artificio, pero con es limitaciones que permitan “disfrutar el color que éstos proyectan en el cielo al tiempo que se respeta a los animales”, en tanto es reconocido que éstos sufren mucho estrés con el estruendo y las explosiones.
El municicpio ha subido un video en YouTube en donde se ejemplifica cómo se puede disfrutar de una verdadera fiesta de fuegos artificiales sin los inconvenientes ni molestias de ruidos y explosiones.
Las consecuencias en las mascotas
Hay animales cuya capacidad auditiva es más sensible que la del ser humano, por lo tanto, el daño que pueden causar los fuegos artificiales en ellos, puede ir desde el estrés, taquicardia, aturdimiento, problemas cardíacos y miedo. La cantidad de decibeles generados por los fuegos artificiales pueden sobrepasar los que podría soportar un perro, por ejemplo.
Perros, gatos y aves, pueden reaccionar de diferentes maneras ante el estruendo y ponen en riesgo sus vidas, al no saber de dónde provienen. Especialistas recomiendas a los dueños colocarle tapones de cera para protegerlos.
También los gatos y los animales en general, suelen padecer el problema que es genera además de “estrés acústica” toda una serie de afectaciones en lo inmediato, algunas de las cuales pueden hasta conducirlos a la muerte.
Es importante recordar que cada año decenas de animales desaparecen de sus hogares asustados por los estallidos, algunos se pierden y otros son atropellados en las calles.
Ecoportal.net
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