Receta de Pastas con queso gratinado y espinacas

Ingredientes

600 gramos de pasta tamaño medio
1 cucharada. mantequilla sin sal
2 cucharadas. harina
1 1/4 taza leche entera
1 cucharada. mostaza de Dijon
1/8 cdta. nuez moscada recién rallada o molida
Pizca de Cayena
Sal y pimienta
180 gramos. Cheddar u otro queso duro extra afilado, rallado (1 1/2 tazas)
1 manojo de espinacas, tallos gruesos descartados, hojas toscamente picadas

Direcciones

Cocine la pasta según las instrucciones del paquete.

Mientras tanto, derrita la mantequilla en una olla grande a fuego medio. Agregue la harina y cocine, revolviendo, durante 2 minutos; batir en la leche. Cocine, revolviendo de vez en cuando, hasta que espese un poco, durante 5 minutos.

Agregue la mostaza, la nuez moscada, la pimienta de Cayena, 1/2 cucharadita de sal y 1/4 de cucharadita de pimienta, luego 1 taza de queso cheddar, revolviendo hasta que se derrita y suavice. Agregue la pasta y mezcle para cubrir, luego doble las espinacas.

Parrilla de calor. Transfiera la mezcla a una fuente para hornear a prueba de pollos de 6 tazas o cuatro moldes de 600 gramos. Espolvoree con el 1/2 taza de queso cheddar restante y ase hasta que estén dorados, de 3 a 4 minutos.

Receta original (en inglés)

Sobre las espinacas

Las tiernas hojas de la espinaca son, además de ligeras, campeonas en varios minerales y vitaminas: de ahí su gran poder preventivo y regenerador

El poder nutritivo de la espinaca radica en su alto contenido de vitaminas y minerales: 100 gramos de esta verdura aportan dos tercios de las necesidades diarias de vitamina A, la práctica totalidad del ácido fólico, la mitad de la vitamina C y la cuarta parte del magnesio y el hierro que se precisan al día. Además, procura calcio, fósforo, azufre, clorofila, oligoelementos, enzimas y fibra.

Esta combinación de nutrientes resulta eficaz para potenciar la hematopoyesis o formación de sangre, de ahí que la espinaca sea un reconstituyente idóneo en las anemias. Sus proteínas (2,8%), aunque no sean muy abundantes, son además más completas que en otras hortalizas. El jugo de espinacas ha mostrado su eficacia en estados de convalecencia y para mejorar la anemia, acelerar la reposición de sangre después de operaciones y mitigar hemorragias internas antes de ser intervenidas. También ayuda a regular la digestión y la evacuación intestinal.

La presencia de secretina en la espinaca, una sustancia que acelera y aumenta las secreciones biliares, pancreáticas, del hígado y del intestino. Por vía tópica las espinacas también pueden aliviar algunos problemas de la piel: si está irritada se puede aplicar sobre la zona afectada un ungüento elaborado con las hojas cocidas.