El consumo de plásticos de un solo uso es uno de los mayores males en cuanto a contaminación de mares se trate. Por suerte estamos tomando mayor conciencia y existen muchas iniciativas para prohibir pajillas, vasos, platos, bolsas, etc. en diferentes partes del mundo.
Pese a que en algunos lugares más “eco” han tomado iniciativas como poner tarritos de vidrio para reutilizarlos, pasan por alto el detalle de las pajillas. Pareciera que son un plástico pequeño e insignificante y nadie se ocupa de ellas mientras se siguen consumiendo en grandes cantidades cuando serían muy fáciles de evitar.
Aunque en teoría están hechas de plásticos reciclables, polipropileno y polietileno, la gran mayoría no se reciclan.
Se estima que en Estados Unidos se usan 500 millones de pajitas diariamente y sólo McDonalds usa 60 millones en todo el mundo al día.
Un informe que hicieron de la basura que recogieron en playas de todo el mundo en 2015, las pajitas son la cuarta basura más común, después de las colillas, los envoltorios de comida y los tapones de botellas.
A no ser que estés enfermo o tengas algún problema físico que te impida beber directamente del vaso, ¿realmente las necesitas?
Si realmente quisieras usar pajillas (cañitas, pitillos, absorbentes, bombillas, cañas, sorbetes, carrizos, sorbetos, popotes o calimetes) por cuestiones de salud o simplemente porque te vuelve loco tomar tus bebidas así, te animamos a que te hagas con una de un material más amigable que puedas reutilizar el resto de tu vida. Las puedes encontrar de centeno, bambú, cristal e incluso de acero inoxidable como el invento que te mostramos a continuación:
Ecoportal.net
Con información de: