El nuevo reglamento que fue aprobado por la Unión Europea (UE) en mayo de este año, entrará en vigor al inicio de este mes, bajo esta nueva normativa se prohíbe el uso de 20 sustancias, presentes en los esmaltes de uñas, nuevas debido a los efectos perjudiciales que están pueden provocar en la salud de los consumidores. Una de estas sustancias es el óxido de Trimetilbenzoildifenilfosfina (TPO) muy utilizado en los esmaltes y gel de uñas.
Las sustancias son usadas por el sector cosmético, especialmente los esmaltes de uñas
Las sustancias prohibidas fueron clasificadas como compuestos CMR (carcinógenos, mutagénicos o tóxicos para la reproducción) de categoría 1B, la cual según la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) es una de las categorías de mayor riesgo para la salud. La nueva clasificación se impuso después de que se recogiera evidencia científica suficiente.
Varios compuestos utilizados en la industria de los cosméticos fueron prohibidos en el nuevo reglamento. Uno de ellos es el TPO, que sirve para endurecer el esmalte de uñas cuando se expone a la luz UV o LED, actuando como un catalizador del proceso de polimerización. Según la normativa anterior, los niveles de TPO debían mantenerse por debajo del 5% pero ahora su uso está totalmente restringido.
Según los estudios más recientes, el TPO ha sido asociado a varios efectos adversos sobre la salud, como irritación cutánea, reacciones alérgicas, reducción de la fertilidad, daño testicular, interrupción del ciclo menstrual y problemas de desarrollo en fetos. Además, el TPO es capaz de oxidar moléculas en el ADN, aumentando el riesgo de mutaciones genéticas y cáncer.
Prohibición ofrece un reto importante para la industria
Otra sustancia prohibida en la nueva normativa y que impacta fuertemente a los productos de belleza, es el N,N-dimetil-p-toluidina (DMTA), utilizado como un acelerador de la polimerización en acrílicos. Este compuesto tiene la capacidad de endurecer los esmaltes de uñas sin necesidad de luz o calor, y mejora la adherencia y resistencia de estos.
El DMTA está en la misma categoría 1B que el TPO, pero los estudios realizados indican que este es potencialmente más peligroso que el TPO, pues la exposición prolongada a esta sustancia puede causar daños en órganos vitales y afectar la sangre, transformando la hemoglobina e impidiendo el transporte de oxígeno en el organismo, lo que puede llegar a ser mortal.
La prohibición de las sustancias como el TPO y el DMTA en los productos de esmaltes de uñas implica un reto para la industria del sector cosmético, uno que deberá ser superado a través de la innovación de nuevas fórmulas y alternativas. Esta normativa sigue la iniciativa que se ha instaurado en la industria que busca ofrecer formulas X-free, es decir, que no hay compuestos químicos que se consideren tóxicos.
El impacto en el sector de esmaltes y toda la industria cosmética
Uno de los aspectos fundamentales de la prohibición es el hecho de que los productos como los esmaltes de uñas que contienen las sustancias prohibidas no tienen un periodo de gracia para la venta de existencias, es decir, que cualquier producto que tenga alguna de las sustancias consideradas tóxicas en el nuevo reglamento a partir del 1 de septiembre, deberá ser retirado del mercado.
Los fabricantes estarán encargados de reformular los productos para sustituir el TPO y el DMTA con alternativas que estén contempladas como seguras por la UE. Una vez reformulados los esmaltes y otros productos, se deberá actualizar toda la documentación necesaria, incluyendo el Informe de Seguridad del Producto Cosmético (CPSR) y el Archivo de Información del Producto (PIF).
Los salones de belleza por su parte deberán detener el uso e implementación de cualquier producto elaborado con las sustancias prohibidas en el nuevo reglamento, además de asegurar que todos los productos almacenados por estos distribuidores sean desechados sin que llegue a manos de los consumidores.