Una de las enfermedades o condiciones de mayor prevalencia en el mundo afecta a más de 39 millones de personas en el planeta, con una aparición en cerca de 1,5 millones de personas cada año. Trabajar en una vacuna como forma de prevención de esta enfermedad se ha convertido en una urgencia para la comunidad científica.
Lucha contra el flagelo de esta enfermedad, una causa poco visibilizada
Aunque existen millones de personas en el mundo que la padecen, la lucha contra esta enfermedad se ha visto disminuida en cuanto a publicidad. La presencia en los medios de comunicación de la información necesaria para la prevención, las investigaciones en torno a fármacos para su tratamiento y la posibilidad de generar una vacuna ocupan lugares rezagados ante la opinión pública.
De ese modo, la población muchas veces desconoce los avances que se han obtenido en cuanto al conocimiento de esta condición y la expectativa de vida de los enfermos, los métodos de contagio e incluso las posibilidades de vacuna o tratamiento. Todo esto contribuye a que hoy día permanezcan creencias erróneas e incluso ortodoxas en cuanto a los grupos de riesgo y los síntomas de esta enfermedad.
Primer medicamento para la prevención con ensayos clínicos positivos
Las iniciativas respecto a brindar una mejor calidad de vida a los enfermos con VIH, trasciende la verificación del tratamiento convencional, implica su adaptación en la sociedad como personas cuyos derechos deben ser validados sin discriminación, además de promover el estudio adecuado para evitar la propagación de este virus que si bien no es mortal en plazo inmediato, reduce la calidad y la expectativa de vida de quienes lo padecen
Al respecto, investigadores han desarrollado diferentes fármacos y han trabajado en el desarrollo de una vacuna que permita prevenir el contagio en los grupos de mayor riesgo. Este es el caso del genérico lenacapavir, que desde el año 2022 viene siendo probado en diversos ensayos clínicos y a partir de este mes de junio fue aprobado por la FDA para su comercialización y uso como vacuna contra el VIH.
Vacuna de administración inyectable de dosis semestral
El lenacapavir, comercializado como Yeztugo, desarrollado por la biofarmacéutica Gilead Science, consiste en un retroviral de administración inyectable que puede ser usado como vacuna, ha sido probado en dos ensayos clínicos aplicados en humanos que se encuentran dentro de los grupos de riesgo y con localización en África. Fueron tratadas 2 134 personas en el primer ensayo y 2 179 personas en el segundo ensayo clínico.
La cobertura de la vacuna fue analizada en los diversos tipos de infección por VIH y aplicada con éxito a los grupos con potencial para ser expuestas al virus, alcanzando una efectividad del 100% en la prevención de las infecciones, aún demostrando que los participantes del ensayo habrían tenido contacto con el virus durante los periodos de administración de la vacuna.
Coste y acceso al medicamento un reto para los enfermos de VIH
Los detalles en cuanto a la disponibilidad del Yeztugo como vacuna contra el VIH aún se desconocen, pues su precio anual es de 28 218 dólares, lo que significa que toda la población afectada no podría tener acceso al tratamiento. Es por ello, que su aprobación por la FDA es apenas el primer paso para establecer lo mecanismos reales de cobertura de los ciudadanos que pudieran estar expuestos.
Comportamiento financiero de la farmacéutica es observado por la administración para autorizar su aplicación masiva
En cuanto se conoció la aprobación de este nuevo fármaco, las acciones de la corporación subieron un 6% en Wall Street, por lo que la visión del Secretario de Salud, en cuanto a la poca neutralidad de los científicos, quienes a su juicio, buscan sólo su enriquecimiento a partir del acuerdo con las farmacéuticas, pudieran representar un obstáculo para la masificación de este nuevo medicamento.