Los científicos de la NASA han realizado el hallazgo de algo que ha dejado perplejo al mundo entero. Pues se trata de un fenómeno impactante que ha dejado una huella profunda de 200 kilómetros, y ni siquiera debería existir en la Tierra. A continuación te revelamos de qué se trata este inusual acontecimiento y la cicatriz que ha dejado.
Un hallazgo impactante
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha publicado una imagen satelital que refleja una enorme huella que ha quedado marcada en la Tierra. Y qué gracias al satélite Aqua, se pudo observar su inusual naturaleza.
Este hallazgo resalta las consecuencias que ocasionó un fenómeno meteorológico impactante que se vivió en Canadá, específicamente en el sur de Alberta. El cual se pudo evidenciar el pasado 20 de agosto del presente año.
Donde una tormenta de granizos que tenían un tamaño de una pelota de golf, junto con fuertes ráfagas de viento que superaban los 120 kilómetros por hora, dejó una cicatriz de 200 kilómetros en el paisaje.
Además de transformar el paisaje, este fenómeno impactante provocó muertes de animales y daños materiales en infraestructuras eléctricas, viviendas y hasta vehículos de diferentes áreas de esta región.
Una huella notable desde el espacio
Según datos suministrados por el Observatorio de la Tierra perteneciente a la NASA, se pudo evidenciar la llegada de una supercélula. Es decir, un tipo de tormenta muy poco común, que se caracteriza por producir condiciones meteorológicas extremas.
Por su parte, este fenómeno puede llegar a provocar granizos de gran tamaño, vientos destructivos y hasta tornados que pueden variar de magnitud. Donde, según los expertos, aseguran que Alberta es una zona que concentra condiciones geográficas y climáticas que favorecen su aparición.
No obstante, el hecho que se evidenció el pasado agosto destruyó vegetaciones que dejaron trazada una franja de 200 km de largo y 15 km de ancho. Dejando una de las huellas más extensas provocadas por un fenómeno atmosférico y que indudablemente es visible desde el espacio.
Por tal motivo, los investigadores del Centro de Investigación Langley de la NASA se encuentran desarrollando técnicas de predicción que permitan anticiparse a este tipo de tormentas. Y con ello ayudar a mitigar los daños que pueda causar en la población, así como lo hace el experimento que desvelamos en este artículo.
El daño que dejó el fenómeno meteorológico
La zona más afectada fue Brooks, una pequeña ciudad ubicada a unos 160 kilómetros de Calgary. Allí se reportaron daños en viviendas, locales, vehículos y hasta postes eléctricos que resultaron doblados en un ángulo casi perfecto de 90 grados.
Además, habitantes del lugar expresaron que observaron cómo la cerca frontal de las viviendas se desprendía del cemento, las flores de los jardines desaparecieron y las ramas de los árboles quedaron esparcidas por todas las calles.
De igual forma, los daños se evidenciaron hasta en explotaciones ganaderas, donde los fuertes vientos derribaron una valla en la granja White Barn Fun Farm, la cual dejó como consecuencia la muerte de múltiples animales.
Cabe destacar que las pérdidas asociadas a este tipo de fenómenos superan los 6000 millones de dólares canadienses (equivalente a 4300 millones de dólares). Sin contar los daños de esta última tormenta, que es considerada una de las más destructivas registradas en la hailstorm alley.
En definitiva, este fenómeno impactante ha causado una serie de consecuencias sorprendentes que, además de provocar la muerte de animales y destruir bienes materiales, también han dejado una cicatriz profunda en el paisaje, la cual puede ser observada desde el espacio. Donde una vez más la NASA ha logrado registrar fenómenos sorprendentes muy similares al hallazgo que explicamos en este artículo.
